RESULTADO: 6-3 (VICTORIA EQUIPO BLANCO)
CRÓNICA: Este cronista oficial desea dejar constancia, antes que nada, de dos circunstancias con respecto a esta crónica:
- Primera: por motivos de trabajo he estado fuera varios días y hasta esta tarde no he podido dedicar un rato a esta afición de "junta letras", así que sepáis que la derrota del equipo de color (al que últimamente dedico mis esfuerzos sabatinos) no ha influido en la tardanza en la redacción de estas líneas, como alguien de forma malévola ha apuntado por ahí (del equipo blanco tenía que ser).
- Segunda: yo no jugué ese partido aunque estuve presente como espectador privilegiado de vuestras carreritas, por lo que alguno de vosotros podía haberse lanzado a su redacción (sé que algunos tenéis problemas de acceso al blog, pero muchos otros no), lo cual espero hagáis la próxima vez que yo no juegue y seguro que hasta disfrutáis haciéndolo (sobre todo si habéis ganado, claro).
Dicho lo anterior, os cuento lo que pude percibir desde el lateral del campo, mientras el sol inundaba mi rostro, dándome ese color tostado tan otoñal y proporcionándome vitaminas C y D imprescindibles como antioxidantes y para captar el calcio en los huesos. Era un sábado magnífico, un sol espléndido, los niños jugaban detrás de mí, se oían sus vocecillas infantiles, correteando y saltando por las pistas, distraídos en los quehaceres propios de su edad. Mi vista se paseaba por el terreno de juego, los rayos de sol reverberaban sobre la arena que cubre como grandes manchas pardas el césped artificial y sobre ese campo observaba el deambular de 12 jugadores, animosos y animados. En una primera parte muy rápida el equipo de color tomaba la delantera en el marcador, veía a mis compañeros realizar jugadas trenzadas con las exquisiteces propias de nuestra estirpe futbolística y me sentía orgulloso de su buen hacer, seguro de una nueva victoria. El 3-1 con el que terminó la primera parte hacía presagiar una nueva debacle blanca, pero el cielo pareció nublarse, sobre el equipo de color pareció caer una de las maldiciones de Jehová, cual plaga egipcia, sus mentes se obnubilaron, sus ideas futbolísticas se tornaron torpes, erráticas, sin dirección alguna en el campo. Y este espectador tuvo que sufrir ver a sus compañeros coloreados vagar sin rumbo, recoger hasta 5 veces el balón en su portería y ser incapaces de marcar un solo gol en toda la segunda parte, mientras el equipo blanco, serio, aguerrido, incólume, intratable, se hizo con la merecida victoria, sin pega alguna. Se notaba alguna ausencia en el equipo de color y no voy a decir de quién.... si queréis añadir algo, pues a la sección comentarios...
INCIDENCIAS: Cambios en el equipo de color al ser 7 jugadores. Se reanudó la sesión fotográfica individual para seguir ampliando las fichas técnicas (cuando tenga tiempo cuelgo las fotos, lo prometo). Cinco niños correteando por allí, más o menos se comportaron.
EQUIPO BLANCO: Luis, Emilio Lora, Eduardo, Miguel Ángel, Fernando y Joaquín.
EQUIPO COLOR: Roberto, Tobías, Pepedu, Albert, Juan el chiquitín, Javi y Dani Gaume.
CÓMPUTO 2008-2009: 3 VICTORIAS COLOR, 3 VICTORIAS BLANCAS, 2 EMPATES