RESULTADO: 11-6 (VICTORIA BLANCA)
CRÓNICA: ha pasado tiempo y también muchas cosas desde este ya lejano partido. La Operación Polvorón 2013 (fiesta en la Rusa el 21 de diciembre, con horario variado de retirada para los allí presentes -no digo mi hora-), BW cerrado ese día 21 con lo cual no pudimos jugar, la lotería de navidad que nos tocó versión pedrea con las participaciones de mi cuñada Mari Carmen (2º año consecutivo), la Nochebuena, el día de Navidad, etc, etc, así que mi mente en su faceta de recordar lo sucedido en este encuentro tiene que escarbar mucho para poder plasmarlo en una crónica más o menos coherente.
No me voy a extender mucho. Fuimos 12, el equipo blanco se conformó con jugadores muy competitivos y ya Manolo se temía lo peor antes de empezar. Al principio no fue así, los coloreados empezamos ganando bien y fue la segunda parte, con su bajón habitual, la que nos dio la puntilla. Creo que todos los coloreados marcamos algún gol, Jose G. exhibió sus disparos a distancia pero los blancos, bien armados y con pura dinamita (espectacular Áticus, todo hay que decirlo) nos amargaron el fin de curso deportivo en el BW.
¿Y por qué llamo a esta crónica el pelotazo? El mundo de las casualidades es infinito y cada vez estoy más convencido de que no hay nada imposible. Como sabéis el balón se nos embarca ninguna, una o dos veces por partido (es decir, traspasa el alto muro que rodea la pista). Normalmente en el 50% de los partidos no se embarca y en el resto yo diría que en un 30% una vez y el otro 20% dos veces, no más. En este partido se embarcó dos veces; me fijo sobre todo en la primera en la que Áticus, al despejar un balón, lo manda por encima del muro en la zona de banda. Habría que determinar, en el cálculo aleatorio, la probabilidad de que ese balón causara algún tipo de daño, teniendo en cuenta todos los parámetros: momento de salida del balón, lugar de la caída, velocidad, altura, personas por detrás del muro de modo habitual (normalmente, nadie), etc. Pues bien, puñetera casualidad, increíble azar, asombrosa coincidencia, el balón le dio a mi hijo que pasaba por detrás del muro junto con mi sobrina Reyes en la cabeza, doliéndole como podéis imaginar con un golpe inesperado que le caía del cielo. Ni ellos suelen pasar por ahí ni el balón se embarca por esa zona (normalmente lo hace por la línea de fondo); por tanto, cualquier casualidad o coincidencia me la creo, no dudaré más...
Jugadores blancos: Áticus, Emilio Lora, Joaquín (sobrino Jose G.), Albert, Eduardo y Álvaro.
Jugadores coloreados: Luis, Manolo, Alejandro (primo de los Lora), Jose G., Dani y yo mismo (JM-1).
CÓMPUTO TEMPORADA 2013-2014: SIETE victorias color, TRES victorias blancas.
Jose Manuel
PD. Os dejo unas bonitas imágenes de Sevilla en Navidad, en su versión universal y la moderna.