RESULTADO:
5- 4 (VICTORIA COLOR)
CRÓNICA:
partido
potente el de este último sábado. Por un lado, el equipo coloreado
con cuatro habituales más el niño del pijama a rayas (Borja, amigo
de Álvaro, parecía escapado de un cuento de Peter Pan con su
peculiar camiseta-pijama). Por otro lado, el equipo blanco con sus
jugadores más clásicos acompañados de un renacido para el fútbol
Josema y un “quiero y vengo siempre que puedo” Fran que se sumó
a la banda (hablo en términos musicales) blanca para no perderse un
ripio de este singular partido. Los coloreados elegimos jugar en
desventaja desde los 10 minutos de inicio a petición propia, no
tiene mucho sentido un cambio cuando somos 11 y hace frío y siempre
queda la posibilidad de equilibrar y compensar los equipos si se
estima necesario en la segunda parte.
1ª
parte (60 min)
A
los pocos minutos ya ganábamos los coloreados, habíamos presentado
debidamente nuestros credenciales al respetable equipo blanco. Es
decir, rapidez, lucha y tiro a puerta sin pensarlo mucho. Fran
despejó uno de los tiros que lancé en estos primeros minutos pero
Javi andaba por allí para remachar la jugada empujando el balón
lejos del portero blanco, 1-0.
Siguió el partido, ya los blancos con uno más, pero no por eso
lograron mejorar su juego o marcar su primer gol; al contrario, una
combinación coloreada acabó con un pase a JM Fdez que lanzó un
disparo seco que se coló por la escuadra derecha de la portería
blanca. Era el 2-0.
A partir de ahí, con la consigna “organización,
organización”,
como en el chiste de la orgía, los coloreados nos replegábamos
ordenadamente, bajo la batuta de un locuaz JM Fdez que ejercía la
labor de entrenador-jugador. Eso dificultaba enormemente los ataques
blancos pero, aun así, tenían sus oportunidades, pues claro, aunque
Álvaro no tuvo su mejor día ante la portería contraria. El 2-1
llegó en un pase lateral precisamente hacia Álvaro aunque éste no
llegó a tocar la pelota; sí lo hizo Javi para cortar el pase pero
con tan mala fortuna que el balón tropezó en su pie y se le coló
entre las piernas, yendo a parar a nuestra portería. Cosas que
pasan, para evitar una ocasión manifiesta de gol resulta que al
final nos lo metemos nosotros. Eso sí, al poco tiempo cayó el 3-1
para los coloreados. Nueva jugada colectiva muy rápida, tocamos
todos (normal, éramos sólo 4 jugadores de campo) y cuando oía
“pégale, pégale” decido, contra todos mis principios y
costumbres (normalmente hubiera largado el zambombazo), darle un pase
a JM Fdez que estaba solo a mi derecha, él cual cruzó el balón al
portero logrando ese nuevo gol.
A
partir de ahí parece que los blancos tomaron conciencia de su
superioridad numérica, de que pasando y corriendo más mejoraría su
buen hacer y de que el fútbol no es exclusivo de los coloreados
aunque el balance de esta temporada está tomando ese sesgo. El 3-2
llegó
cuando un mal despeje, flojo, por mi parte, le sirvió el balón en
bandeja (creo que a Eduardo, no estoy seguro) a un jugador blanco que
aprovechó y marcó el gol correspondiente. El 3-3
sí
que lo recuerdo perfectamente; saque de esquina para los blancos,
algún despeje y el balón que llega a un jugador blanco que lanza un
fuerte disparo. Luis desvía “sin querer queriendo” como el chavo
del ocho la pelota y Javi, incomprensiblemente, la deja pasar
pensando que va fuera cuando iba dentro y bien dentro; a mí, que me
pilló de portero, como puede comprenderse, tanto cambio repentino me
despistó y balón que acabó en nuestras redes. Los blancos
siguieron con su buen camino y, aprovechando una serie de pases que
los coloreados no acertamos a cortar con contundencia, se plantaron
ante el portero coloreado de turno y lo batieron, 4-3
para ellos (creo que fue Eduardo otra vez, pero tampoco estoy
seguro). Con ese marcador nos fuimos al descanso, los blancos
contentos, nosotros no tanto; nuestro esfuerzo no había sido baldío
pero en cuatro jugadas con claros fallos nuestros los blancos habían
conseguido dejarnos atrás en el marcador, qué cosas.
2ª
parte (36 min)
Tres
minutos, robo de balón en un ataque blanco, Roberto me lanza un
pase, corro como un poseso por la banda izquierda, atravieso el medio
campo y ante la media salida de Fran, devuelvo el pase a Roberto que,
a puerta vacía,introduce el balón para conseguir el 4-4. Así
de rápido y efectivo. Del minuto 3 al 36 no pasó nada y sí pasó.
Goles desde luego no se consiguieron. En mi turno de 6 minutos como
portero fui francamente tratado como si aquello fuera el tiro de
pichón o tiro al plato; hice paradas con los pies, con las manos,
despejes a tiros a quemarropa y hasta le saqué una a ¡Álvaro!
'cuando se plantaba solo ante mí. En fin, me redimí por completo de
todos mis fallos presentes, pasados y futuros en la portería, que
conste. Como se ve el equipo blanco nos estuvo avasallando en
determinadas fases de esta segunda parte pero no acababan de ver
puerta; los coloreados también tuvimos nuestras oportunidades pero
el gol estaba caro esta vez.
Y
ahora la verdad. Cuando se cumplía el minuto 36 yo estaba pegado al
poste defendiendo un saque de esquina en contra. Miré el reloj y
ante la tesitura de pitar el final estando encerrados en nuestra
propia área, con las consiguientes críticas acerbas, acres,
desabridas y ásperas hacia el pobre cronometrador (o sea, yo mismo),
decidí no hacerlo hasta que la pelota saliera. Se sacó el corner,
la pelota fue a parar al portero y en un contraataque fulminante, el
balón llegó a JM Fdez que clavó la pelota nuevamente en el
lateral de la portería blanca, 5-4. Es decir, en unos pocos
segundos llegó el gol, luego la pregunta “¿cuanto tiempo
queda?” y la contestación
“pues en realidad, nada”. Entiendo
a los pobres árbitros, en mi caso yo sólo llevo el tiempo y, aun
así, soporto algunas miradas asesinas que alguno me echa a cuenta
del crono...en fin, que eso es lo que pasó. Por lo demás, no sé si
por el enojo de perder el partido, porque no quedaba más tiempo o
porque no estaba contento por su actuación personal o colectiva,
Eduardo se acercó a las gradas que nacen del lateral del campo y,
según cuenta, intentó patear algo con tan mala fortuna que se le
fue la pierna, las dos piernas, el tronco, la cabeza y todo él grada
abajo, desapareciendo de nuestra vista mientras rodaba como un canto
dando con sus huesos en la pista de abajo. Afortunadamente no se
rompió nada, un arañazo de cierto tamaño en el brazo que se suma a
sus múltiples heridas de guerra futboleras. Riéte tú de la caída
del Imperio Romano...
INCIDENCIAS/OTROS
DATOS: magnífica
mañana, con una temperatura excelente para ser enero. Nuestros niños
habituales (Andrea, Jesús, Javi, Jose Manuel) más los de Josema.
También hubo partido con los más mayores, por un lado Alejandro y
Jose Manuel más Luis y por el otro Javi más yo mismo. A pesar del
desequilibrio les ganamos 5-3 aunque luego perdimos 10-7 cuando se
decidió llegar a diez. En fin, un divertimento más en estas mañanas
tan especiales de los sábados, rematada con un par de cervezas (yo
más no me tomo) en la Viña. Que todo siga así...
JUGADORES
(BLANCOS): Luis, Eduardo, Fernando, Álvaro, Josema y Fran
Patricio.
JUGADORES
(COLOR): Javi, Borja (amigo Álvaro), Roberto, JM Fdez y
yo mismo.
CÓMPUTO
TEMPORADA 2012-2013: OCHO victorias
color, CUATRO victorias blancas, UN empate, partido especial 30
años.
Jose
Manuel