RESULTADO: 7-5 (VICTORIA EQUIPO BLANCO)
CRÓNICA: Pues sí, vuelta a empezar, estamos como a principios de temporada, el equipo blanco ha remontado la desventaja de 2 derrotas que llevaba en el cómputo general antes del inicio del mes de abril y ahora toca deshacer el empate, así que el próximo partido se antoja trascendente y decisivo. Y es que no es lo mismo irse a la feria con una sonrisa, pensando en la ventaja conseguida en ese cómputo, que ir arrastrándose por el real, cabizbajo y rumiando cómo volver a igualar ese marcador. Ya veremos que sucede el próximo día 25 de abril, igual el resultado es un empate y todo se prorroga para el siguiente encuentro.
En cuanto a lo ocurrido el sábado 18 de abril, pues solo puedo decir que fue un partido curioso, logramos ser 12, sin cambios, con lo cual todos disfrutamos de los minutos necesarios para demostrar nuestras dotes futbolísticas y a ellos nos aplicamos los jugadores de ambos equipos. Fue una primera parte igualada, lo cierto es que estuvimos un buen rato sin marcar un mísero gol, dato demostrativo de la capacidad defensiva de ambos equipos y de cómo cuidamos ese detalle, intentando encajar cuantos menos goles mejor. El marcador lo inauguró el equipo coloreado tras un buen tiro cruzado (no digo de quién) al que siguió el empate blanco, otra jugada de los coloreados acabó con el balón en las mallas empujado por Albert y nueva réplica de los blancos (creo que este gol fue marcado de cabeza por Fernando, aunque el balón no acabó en las mallas porque atravesó limpiamente uno de los múltiples agujeros que adornan últimamente las redes, eso sí, tras atravesar los 3 palos, nada de gol fantasma). Pero a dos minutos del final de la primera parte, los blancos se adelantaron por primera vez, era el 3-2 y en el último minuto los coloreados casi empatan pero Fernando, tirándose con todo, logró desviar el balón que ya entraba con el portero batido evitando ese empate que se antojaba lógico dados los méritos de ambos combinados.
Todo quedaba pendiente para la segunda parte, era un resultado corto y los 36’ que quedaban presagiaban un estupendo y disputado final de partido. Y así fue, aunque no como esperábamos los coloreados. Eduardo demostró una vez más sus dotes futboleras, logró el 4-2 que me marcó a mí con tiro pegado al poste, a ese siguió otro con un toque sutil que hizo totalmente inútil la estirada de Roberto (5-2) que luego fue nuevamente batido tras un lejano disparo de Josema (6-2). Cinco minutos para el olvido, una pájara o pajarraca total que parecía dejar todo sentenciado en el minuto 10 de la segunda parte, quedando aun 26 minutos por delante que hacían presagiar una goleada blanca. Pero no fue así ni mucho menos, los coloreados se conjuraron para mejorar el resultado y acercarse en lo posible en el marcador, poniendo cerco a la meta blanca y disparando innumerables veces, parando el “muñeco” blanco casi siempre (destacable la actuación de Luis, atajando numerosos disparos y cabezazos a bocajarro en su turno de portero). No obstante, un gol de los coloreados (tampoco digo de quién) suponía el 6-3 y aun quedaban unos 15 minutos por delante. Sin embargo, pasaban los minutos y ningún equipo marcaba hasta que faltando apenas 4 minutos una magnífica vaselina de Tote suponía el 6-4. Ese gol espoleó nuevamente a los coloreados y un par de minutos después, tras presionar a un defensa blanco, el bloqueo del balón por un jugador coloreado (tampoco digo quién) se transformó en un nuevo gol que ponía un 6-5 emocionante, aunque solo quedaba un minuto de partido para intentar la consecución de un inaudito empate impensable pocos minutos antes. De fondo se oían las voces destempladas de algún jugador blanco reclamando una mayor concentración en el juego. Los coloreados tuvieron alguna oportunidad de empatar, aunque no demasiado clara, la verdad, primaba más la voluntad que otra cosa, era mucho el cansancio dado el continuo esfuerzo realizado para acercarse en el marcador y muy poco el tiempo que quedaba. Cuando el cronometrador oficial avisó de que ya se había terminado el partido, el equipo blanco, en un gesto de señorío que le honra, decidió continuar jugando y algo más duró el partido hasta que un postrero gol de Luis (derechazo que suponía el definitivo 7-5, a lo que hay que sumar sus paradas como portero, sus pases largos, su firmeza defensiva, sus subidas por la banda derecha, es decir, su eclosión como futbolista integral en lo que él mismo califica como su mejor temporada) supuso el finiquito del partido.
INCIDENCIAS: campo en excelentes condiciones con la lluvia caída la noche anterior, los niños habituales (Miguel, Reyes, Javier, Ariadna y Jose Manuel), tiempo nublado con magnífica temperatura, balón nuevo del Decathlon, ningún lesionado, al final éramos 12 casi de milagro...en definitiva, poco que reseñar y mucho mejor así.
JUGADORES BLANCOS: Josema, Emilio, Fernando, Miguel Ángel, Luis y Eduardo.
JUGADORES COLOR: Roberto, Joaquín T., Tote, Pepedu, Albert y yo mismo (JM-3).
CÓMPUTO TEMPORADA 2008-2009: 11 VICTORIAS COLOR, 11 VICTORIAS BLANCAS, 4 EMPATES.
CRÓNICA: Pues sí, vuelta a empezar, estamos como a principios de temporada, el equipo blanco ha remontado la desventaja de 2 derrotas que llevaba en el cómputo general antes del inicio del mes de abril y ahora toca deshacer el empate, así que el próximo partido se antoja trascendente y decisivo. Y es que no es lo mismo irse a la feria con una sonrisa, pensando en la ventaja conseguida en ese cómputo, que ir arrastrándose por el real, cabizbajo y rumiando cómo volver a igualar ese marcador. Ya veremos que sucede el próximo día 25 de abril, igual el resultado es un empate y todo se prorroga para el siguiente encuentro.
En cuanto a lo ocurrido el sábado 18 de abril, pues solo puedo decir que fue un partido curioso, logramos ser 12, sin cambios, con lo cual todos disfrutamos de los minutos necesarios para demostrar nuestras dotes futbolísticas y a ellos nos aplicamos los jugadores de ambos equipos. Fue una primera parte igualada, lo cierto es que estuvimos un buen rato sin marcar un mísero gol, dato demostrativo de la capacidad defensiva de ambos equipos y de cómo cuidamos ese detalle, intentando encajar cuantos menos goles mejor. El marcador lo inauguró el equipo coloreado tras un buen tiro cruzado (no digo de quién) al que siguió el empate blanco, otra jugada de los coloreados acabó con el balón en las mallas empujado por Albert y nueva réplica de los blancos (creo que este gol fue marcado de cabeza por Fernando, aunque el balón no acabó en las mallas porque atravesó limpiamente uno de los múltiples agujeros que adornan últimamente las redes, eso sí, tras atravesar los 3 palos, nada de gol fantasma). Pero a dos minutos del final de la primera parte, los blancos se adelantaron por primera vez, era el 3-2 y en el último minuto los coloreados casi empatan pero Fernando, tirándose con todo, logró desviar el balón que ya entraba con el portero batido evitando ese empate que se antojaba lógico dados los méritos de ambos combinados.
Todo quedaba pendiente para la segunda parte, era un resultado corto y los 36’ que quedaban presagiaban un estupendo y disputado final de partido. Y así fue, aunque no como esperábamos los coloreados. Eduardo demostró una vez más sus dotes futboleras, logró el 4-2 que me marcó a mí con tiro pegado al poste, a ese siguió otro con un toque sutil que hizo totalmente inútil la estirada de Roberto (5-2) que luego fue nuevamente batido tras un lejano disparo de Josema (6-2). Cinco minutos para el olvido, una pájara o pajarraca total que parecía dejar todo sentenciado en el minuto 10 de la segunda parte, quedando aun 26 minutos por delante que hacían presagiar una goleada blanca. Pero no fue así ni mucho menos, los coloreados se conjuraron para mejorar el resultado y acercarse en lo posible en el marcador, poniendo cerco a la meta blanca y disparando innumerables veces, parando el “muñeco” blanco casi siempre (destacable la actuación de Luis, atajando numerosos disparos y cabezazos a bocajarro en su turno de portero). No obstante, un gol de los coloreados (tampoco digo de quién) suponía el 6-3 y aun quedaban unos 15 minutos por delante. Sin embargo, pasaban los minutos y ningún equipo marcaba hasta que faltando apenas 4 minutos una magnífica vaselina de Tote suponía el 6-4. Ese gol espoleó nuevamente a los coloreados y un par de minutos después, tras presionar a un defensa blanco, el bloqueo del balón por un jugador coloreado (tampoco digo quién) se transformó en un nuevo gol que ponía un 6-5 emocionante, aunque solo quedaba un minuto de partido para intentar la consecución de un inaudito empate impensable pocos minutos antes. De fondo se oían las voces destempladas de algún jugador blanco reclamando una mayor concentración en el juego. Los coloreados tuvieron alguna oportunidad de empatar, aunque no demasiado clara, la verdad, primaba más la voluntad que otra cosa, era mucho el cansancio dado el continuo esfuerzo realizado para acercarse en el marcador y muy poco el tiempo que quedaba. Cuando el cronometrador oficial avisó de que ya se había terminado el partido, el equipo blanco, en un gesto de señorío que le honra, decidió continuar jugando y algo más duró el partido hasta que un postrero gol de Luis (derechazo que suponía el definitivo 7-5, a lo que hay que sumar sus paradas como portero, sus pases largos, su firmeza defensiva, sus subidas por la banda derecha, es decir, su eclosión como futbolista integral en lo que él mismo califica como su mejor temporada) supuso el finiquito del partido.
INCIDENCIAS: campo en excelentes condiciones con la lluvia caída la noche anterior, los niños habituales (Miguel, Reyes, Javier, Ariadna y Jose Manuel), tiempo nublado con magnífica temperatura, balón nuevo del Decathlon, ningún lesionado, al final éramos 12 casi de milagro...en definitiva, poco que reseñar y mucho mejor así.
JUGADORES BLANCOS: Josema, Emilio, Fernando, Miguel Ángel, Luis y Eduardo.
JUGADORES COLOR: Roberto, Joaquín T., Tote, Pepedu, Albert y yo mismo (JM-3).
CÓMPUTO TEMPORADA 2008-2009: 11 VICTORIAS COLOR, 11 VICTORIAS BLANCAS, 4 EMPATES.
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