RESULTADO: 5-2 (VICTORIA BLANCA)
CRÓNICA: nuevo año, primer partido y muchas ganas las demostradas en el BW, de ahí el título de la crónica (todos somos ovíparos, en solidaridad con Jucho –para los no avisados, en uno de sus correos hablaba de su aumento de peso tras las “ovíparas” comidas navideñas-, pero no porque nos hartáramos de comer huevos sino por los idem que les echamos al partido tras el paréntesis navideño). Tras los monzones que han azotado esta nuestra hermosa región, nos presentamos doce valientes más los kilillos añadidos en un campo en muy buen estado, dispuestos todos a demostrarnos a nosotros mismos que ni la edad, ni los achaques, ni el sobrepeso, ni las lesiones son suficientes para acabar con nuestro espíritu futbolero y deportivo. A ello nos dedicamos desde el principio, a correr como posesos por el campo, la verdad es que había bastante equilibrio a priori en las alineaciones y el juego y el marcador lo demostraban. Nos costó marcar el primer gol y cuando llegó lo hizo en un tiro del equipo blanco que rebotó en un jugador coloreado, eso despistó al portero y el balón entró, primer gol del año con algo de suerte. Quedaba mucho tiempo y los coloreados seguimos presionando arriba y, fruto de esa presión, el que esto escribe persiguió un balón que iba hacia el portero blanco, éste estuvo algo lento y cuando fue a despejar lo hizo con tan mala fortuna que me dio a mí, pude controlarlo y marcar a puerta vacía. 1-1, tablas otra vez, pero había un detalle en el partido que no quiero olvidar: en muchas fases del partido los blancos plantaron el dichoso “autobús” delante de su puerta, estuvieron embotellados dentro de su campo y salían al contraataque. Es un modo de jugar tan lícito como otro cualquiera, pero suelen ser los blancos los más aficionados a desarrollar ese tipo de juego. En fin, que se sucedían las ocasiones en ambas porterías, recuerdo un tremendo trallazo al larguero blanco que aun se está moviendo (pido disculpas por el sonoro “j.” que me salió del alma), un penalti que le tocó esta vez fallar a Javi dando en el poste y un cabezazo de Fernando al larguero coloreado también. Sin embargo, los blancos marcaron por duplicado y se encontraron con un 3-1 que, dado el escaso número de goles que estábamos consiguiendo, empezaba a ser preocupante para los coloreados. Al límite del tiempo de la primera parte, un balón suelto que llegó bombeado fue empalmado por el que esto escribe y el portero blanco no acertó a pararlo (lo cierto es que le di con todas mis ganas), era el 3-2 con el que se cerraba la primera parte. Este resultado era algo más justo y dejaba todo pendiente para la segunda parte.
¡Ah!, la segunda parte, 36 minutos por delante para rematar la faena (los blancos) o enderezar el resultado (los coloreados). Qué puedo contar, las imágenes se arremolinan en mi memoria, empezaron a pasar minutos y minutos y ninguno de los dos equipos marcaba, recuerdo a Javi descoyuntado y teniéndose que poner de portero, las esquinas de la portería blanca machacadas pero sin que el balón entrara, los contraataques blancos en los que el último pase solía ser defectuoso. Así estábamos hasta que me tocó ponerme de portero (minuto 24) y de pronto me veo venir a Álvaro totalmente solo hacia mi portería, salida desesperada y con habilidad mete el gol (4-2 para los blancos). 40 segundos después, otra vez Álvaro se hace con un balón que pasa a Fernando y éste vuelve a batirme, 5-2 para los blancos. Anda que no da coraje que, encima que se marcan pocos goles, le marquen a uno dos de ellos. Todo el trabajo coloreado se había ido literalmente a hacer puñetas en menos que canta un gallo y pudo ser peor porque los blancos casi marcan otro gol, esta vez toqué un poco el balón y se estrelló en el larguero, menos mal. Mal turno de portero el mío y escaso tiempo para arreglar el resultado, tuvimos incluso alguna oportunidad a puerta vacía y el balón salió fuera, es que no quería entrar la dichosa pelotita (el próximo partido jugamos con el balón “made in China”, el balón azul es gafe para nosotros).
Pensándolo fríamente, una vez terminado el partido, lo cierto y evidente es que con dos goles los coloreados no íbamos a ninguna parte, nos faltaron los remates con acierto y los goles, sobre todo de Javi y Roberto, ambos se quedaron en blanco, Pepedu tampoco “mojó”, Alberto no se estrenó y Jucho también lo intentó pero en vano y así la victoria se torna imposible. Creo que todos los coloreados borraríamos con gusto este partido de nuestra mente, aunque fuera con una goma de nata marca Milán, ya que no obtuvimos nada positivo y fue un golpe para nuestra moral.
No obstante, me gustaría añadir algo para mis compañeros de equipo, debemos animarnos y para ello nada mejor que parafrasear al capitán Alatriste cuando los franceses les conminan a rendirse durante la batalla de Rocroi, así que pronunciemos todos la frase “esto es el equipo de color” (en la película él decía “esto es un Tercio español”, dando a entender que la rendición no formaba parte del lenguaje de los Tercios, se luchaba hasta el último hombre...), no nos rindamos nunca y estoy seguro que muy pronto retomaremos nuevamente la senda de la victoria, que es la nuestra y de la que nunca hemos debido apartarnos.
INCIDENCIAS: soberbia mañana para jugar al fútbol, temperatura templada después del frío de hace una semana y campo en las condiciones habituales, bastante bien. Cuatro criaturas (los tres de Luis y el mío) por allí, comportamiento bueno, luego echamos un minipartido con ellos. En cuanto a las instalaciones, siguen en el lamentable estado en que las dejamos aunque le comentaron a Luis que el agua caliente ya está nuevamente instalada pero deben comprobar aun el funcionamiento de los equipos, esperemos que esté resuelto la semana que viene, aparecer por La Viña oliendo a tigre no es plan (y no es porque el sitio sea de lujo precisamente ni los que despachan merezcan algo más, sobre todo el calvo bigotudo). Creo que, más o menos, todos sobrevivimos al partido, no sé si Javi se resentirá de su descoyuntamiento.
JUGADORES BLANCOS: Gabi, Eduardo, Luis, Emilio Lora, Fernando y Álvaro.
JUGADORES COLOR: Pepedu, Roberto, Javi, Jucho, Alberto (cuñado de Jucho) y yo mismo (JM-2).
CÓMPUTO TEMPORADA 2009-2010: 7 VICTORIAS COLOR, 6 VICTORIAS BLANCAS, 1 EMPATE.
Jose Manuel.
CRÓNICA: nuevo año, primer partido y muchas ganas las demostradas en el BW, de ahí el título de la crónica (todos somos ovíparos, en solidaridad con Jucho –para los no avisados, en uno de sus correos hablaba de su aumento de peso tras las “ovíparas” comidas navideñas-, pero no porque nos hartáramos de comer huevos sino por los idem que les echamos al partido tras el paréntesis navideño). Tras los monzones que han azotado esta nuestra hermosa región, nos presentamos doce valientes más los kilillos añadidos en un campo en muy buen estado, dispuestos todos a demostrarnos a nosotros mismos que ni la edad, ni los achaques, ni el sobrepeso, ni las lesiones son suficientes para acabar con nuestro espíritu futbolero y deportivo. A ello nos dedicamos desde el principio, a correr como posesos por el campo, la verdad es que había bastante equilibrio a priori en las alineaciones y el juego y el marcador lo demostraban. Nos costó marcar el primer gol y cuando llegó lo hizo en un tiro del equipo blanco que rebotó en un jugador coloreado, eso despistó al portero y el balón entró, primer gol del año con algo de suerte. Quedaba mucho tiempo y los coloreados seguimos presionando arriba y, fruto de esa presión, el que esto escribe persiguió un balón que iba hacia el portero blanco, éste estuvo algo lento y cuando fue a despejar lo hizo con tan mala fortuna que me dio a mí, pude controlarlo y marcar a puerta vacía. 1-1, tablas otra vez, pero había un detalle en el partido que no quiero olvidar: en muchas fases del partido los blancos plantaron el dichoso “autobús” delante de su puerta, estuvieron embotellados dentro de su campo y salían al contraataque. Es un modo de jugar tan lícito como otro cualquiera, pero suelen ser los blancos los más aficionados a desarrollar ese tipo de juego. En fin, que se sucedían las ocasiones en ambas porterías, recuerdo un tremendo trallazo al larguero blanco que aun se está moviendo (pido disculpas por el sonoro “j.” que me salió del alma), un penalti que le tocó esta vez fallar a Javi dando en el poste y un cabezazo de Fernando al larguero coloreado también. Sin embargo, los blancos marcaron por duplicado y se encontraron con un 3-1 que, dado el escaso número de goles que estábamos consiguiendo, empezaba a ser preocupante para los coloreados. Al límite del tiempo de la primera parte, un balón suelto que llegó bombeado fue empalmado por el que esto escribe y el portero blanco no acertó a pararlo (lo cierto es que le di con todas mis ganas), era el 3-2 con el que se cerraba la primera parte. Este resultado era algo más justo y dejaba todo pendiente para la segunda parte.
¡Ah!, la segunda parte, 36 minutos por delante para rematar la faena (los blancos) o enderezar el resultado (los coloreados). Qué puedo contar, las imágenes se arremolinan en mi memoria, empezaron a pasar minutos y minutos y ninguno de los dos equipos marcaba, recuerdo a Javi descoyuntado y teniéndose que poner de portero, las esquinas de la portería blanca machacadas pero sin que el balón entrara, los contraataques blancos en los que el último pase solía ser defectuoso. Así estábamos hasta que me tocó ponerme de portero (minuto 24) y de pronto me veo venir a Álvaro totalmente solo hacia mi portería, salida desesperada y con habilidad mete el gol (4-2 para los blancos). 40 segundos después, otra vez Álvaro se hace con un balón que pasa a Fernando y éste vuelve a batirme, 5-2 para los blancos. Anda que no da coraje que, encima que se marcan pocos goles, le marquen a uno dos de ellos. Todo el trabajo coloreado se había ido literalmente a hacer puñetas en menos que canta un gallo y pudo ser peor porque los blancos casi marcan otro gol, esta vez toqué un poco el balón y se estrelló en el larguero, menos mal. Mal turno de portero el mío y escaso tiempo para arreglar el resultado, tuvimos incluso alguna oportunidad a puerta vacía y el balón salió fuera, es que no quería entrar la dichosa pelotita (el próximo partido jugamos con el balón “made in China”, el balón azul es gafe para nosotros).
Pensándolo fríamente, una vez terminado el partido, lo cierto y evidente es que con dos goles los coloreados no íbamos a ninguna parte, nos faltaron los remates con acierto y los goles, sobre todo de Javi y Roberto, ambos se quedaron en blanco, Pepedu tampoco “mojó”, Alberto no se estrenó y Jucho también lo intentó pero en vano y así la victoria se torna imposible. Creo que todos los coloreados borraríamos con gusto este partido de nuestra mente, aunque fuera con una goma de nata marca Milán, ya que no obtuvimos nada positivo y fue un golpe para nuestra moral.
No obstante, me gustaría añadir algo para mis compañeros de equipo, debemos animarnos y para ello nada mejor que parafrasear al capitán Alatriste cuando los franceses les conminan a rendirse durante la batalla de Rocroi, así que pronunciemos todos la frase “esto es el equipo de color” (en la película él decía “esto es un Tercio español”, dando a entender que la rendición no formaba parte del lenguaje de los Tercios, se luchaba hasta el último hombre...), no nos rindamos nunca y estoy seguro que muy pronto retomaremos nuevamente la senda de la victoria, que es la nuestra y de la que nunca hemos debido apartarnos.
INCIDENCIAS: soberbia mañana para jugar al fútbol, temperatura templada después del frío de hace una semana y campo en las condiciones habituales, bastante bien. Cuatro criaturas (los tres de Luis y el mío) por allí, comportamiento bueno, luego echamos un minipartido con ellos. En cuanto a las instalaciones, siguen en el lamentable estado en que las dejamos aunque le comentaron a Luis que el agua caliente ya está nuevamente instalada pero deben comprobar aun el funcionamiento de los equipos, esperemos que esté resuelto la semana que viene, aparecer por La Viña oliendo a tigre no es plan (y no es porque el sitio sea de lujo precisamente ni los que despachan merezcan algo más, sobre todo el calvo bigotudo). Creo que, más o menos, todos sobrevivimos al partido, no sé si Javi se resentirá de su descoyuntamiento.
JUGADORES BLANCOS: Gabi, Eduardo, Luis, Emilio Lora, Fernando y Álvaro.
JUGADORES COLOR: Pepedu, Roberto, Javi, Jucho, Alberto (cuñado de Jucho) y yo mismo (JM-2).
CÓMPUTO TEMPORADA 2009-2010: 7 VICTORIAS COLOR, 6 VICTORIAS BLANCAS, 1 EMPATE.
Jose Manuel.
1 comentario:
Apúntame también. Estoy que me salgo.
Jose, la palabra "rendición" no entra en el vocabulario de los colorines. Con dos cojones.
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