CRÓNICA 13.02.2010 ("PREPARADOS PARA LA GLORIA")

RESULTADO: 14-5 (VICTORIA COLOR)

CRÓNICA: hoy sí que me apetece escribir estas palabrillas, ¿por qué será?. Pues sí, por eso que ya os imagináis, victoria feroz, brutal, bestial, sin paliativos, los bravísimos espartaneitors liquidaron a la taimada élite blanqueada, esa que se creía indestructible, que se había crecido en los últimos partidos y que aun no había sido vencida en lo que llevamos del año 2010. Un auténtico repaso en toda regla, lo cierto es que los coloreados necesitábamos una victoria contundente como ésta para dejar las cosas en sus justos términos. Ya lo habíamos avisado en la anterior crónica, en el blog también se anunciaba, ÉSTE era nuestro partido, ni un paso atrás, no pasarán, estábamos PREPARADOS PARA LA GLORIA.

Desde el minuto 1 los coloreados fuimos a por el partido, creíamos firmemente en la victoria, así que, sin descanso y sin pausa presionamos la salida del balón por parte de los blanqueados, junto a su portero. Esa “asfixia”, el estar encima de los defensas blancos y el bloqueo de sus primeros pases dio fruto rápidamente y en un par de jugadas, tras incluso algún poste, ya vencíamos por 2-0. A los blancos les costaba salir con la pelota pero atesoran una gran calidad, contrastada tras muchos años, y no se arredraron precisamente ante el tremendo empuje coloreado. En un saque de esquina Luis acertó a rematar y le salió un disparo en parábola que hizo que el balón entrase entre la cabeza de Jucho, pegado al poste, y los brazos del portero. Era el 2-1, los blancos parecía que se animaban y gozaban de sus oportunidades, aunque sus disparos no encontraban portería con facilidad, bien porque iban fuera, el portero los detenía o simplemente los jugadores coloreados se interponían en los disparos con rapidez y agilidad felinas. En cambio, los coloreados sí aprovechábamos muy bien nuestras jugadas, ya fueran en contraataques o superando la férrea defensa blanqueada y empezamos a sumar goles, uno tras otro, y otro más, y otro, hasta un penalti fallado (esta vez le tocó a Álvaro, últimamente no suelen entrar). Cuando los blancos vinieron a darse cuenta tenían una auténtica losa encima de 7 goles a 1; como vulgarmente se dice, hasta en el cielo de la boca habían recibido.

En ese momento del partido se oían ya las clásicas excusas que todo equipo perdedor (blancos o no blancos, todos las usamos) aduce para explicar una cruel derrota:

- “Joderrrrr, es que se llevan todos los rebotes”. Expresión inexacta, los rebotes se los lleva el jugador que, sabiamente, se sitúa en el lugar exacto por el que prevé va a pasar la pelota y efectivamente pasa (los coloreados derrochamos el pasado sábado ese saber estar, con inteligencia supina).

- “Que suerte, el disparo ha ido al muñeco”. Frase nuevamente errada, el muñeco o portero, en su profesional quehacer, imbuido de una inteligencia excepcional, intuye el lugar por el que puede llegar el disparo y se sitúa allí, sin moverse un ápice, esperando el tiro que efectivamente llega por donde él, con su sagacidad, había pronosticado (y los coloreados dimos buena muestra también de ese superior entendimiento).

Aun así, los blancos hicieron un supremo esfuerzo por doblegar esa “mala suerte” que los perseguía en este partido y marcaron hasta 3 goles seguidos (uno de ellos recuerdo que fue un ya clásico punterazo del abuelo Galdón, esperemos que nos siga deleitando con ellos mucho tiempo). El resto del equipo blanco también gozó de buenas oportunidades para marcar más goles pero no era su día, la defensa coloreada brilló a un gran nivel y era una victoria que no iba a perderse esta vez. Recuerdo también un espectacular disparo sin dejarla botar de Luis casi desde medio campo que Pepedu (el muñeco situado justo donde debía) repelió con eficiencia, para mayor desesperación blanquecina. Ese toque de balón me recuerda que algunos locutores de radio o televisión, cuando algún jugador golpea el balón de esa manera, dicen “ha empalado el balón” o “la empala”; si a alguno de ellos lo “empalaran o empalasen”, seguro que no volvería a utilizar ese verbo.

El 7-4 fue la distancia más próxima a la que estuvieron los blancos en la fase final del partido. Ahí se quedaron; su juego, enfrentado a un auténtico huracán de color, no podía conseguir un mejor resultado, al menos este sábado. Un buen gol de Roberto, seguido de un popurrí de más goles hicieron que el marcador llegase a un 13-4 casi terminando el partido; los blancos añadieron uno más a su cuenta y cuando aun quedaban un par de minutos un gol coloreado más (14-5) supuso la retirada de todos a descansar, esta vez sí de modo definitivo. Ah!, Jucho marcó un golito y hasta se permitió la “frivolité” de intentar marcar otro de tacón. Creo que casi todos los jugadores coloreados marcamos goles, lo que da una idea de la participación activa de todos en el juego defensivo-de ataque y de las ganas que teníamos de que los blanqueados mordieran otra vez la arena del BW Coliseum.

INCIDENCIAS: día frío, con amenaza de lluvia, el termómetro del coche marcaba unos escasos 5 grados, muy poco para lo que estamos acostumbrados por estos lares. Había estado lloviendo gran parte de la noche anterior y los laterales estaban encharcados (el drenaje del campo no da más de si tras tanta lluvia invernal) aunque afortunadamente no resbalaba en demasía. El campo sí estaba muy rápido y con la pelota húmeda a veces era dificultoso el control del balón. Por cierto, tuvimos que jubilar sobre la marcha el balón made in China, terminó de descoserse y parecía una rueda perquea (se recomienda la lectura del cuento de Julio Cortázar “Datos para entender a los perqueos”). La nueva pelota sustituta made in India resultó demasiado resbalosa aunque yo creo que dará buen resultado en campo seco y al final acabamos jugando con la pelota que Álvaro suele traer. Como tíos machotes que somos, jugamos 100 minutos seguidos, sin descanso general, cada uno tomaba aliento durante el cambio de 5 minutos que le correspondía. Esta vez no había niños, previendo el frío y la humedad los sufridos padres optamos por dejarlos en casa, calentitos y al cuidado de sus abnegadas madres. Por cierto, frase para enmarcar la que soltó Roberto en La Viña: “El problema de las mujeres es que no son hombres y por eso no nos entienden”. Creo que si fueran hombres tendríamos un problema...Y otra perla que añadió (estaba sembrado) sobre que “tenía que comerle el talento a su suegra” y que nadie piense mal, él se refería a que tenía que convencerla para que se quedase con sus nietos-retoños los sábados por la mañana para que él pueda venir a jugar. La expresión daba precisamente mucho juego...

JUGADORES BLANCOS: Eduardo, Emilio Lora, Luis, Gabi, Fernando, Jose Galdón y Joaquín “Guti”.
JUGADORES COLOR: Jucho, Pepedu, Roberto, Dani Gaume, Álvaro, Joaquín Torreblanca y yo mismo (JM-1).

CÓMPUTO TEMPORADA 2009-2010: 8 VICTORIAS BLANCAS, 8 VICTORIAS COLOR, 1 EMPATE.

Jose Manuel.