RESULTADO: 13-8 (VICTORIA COLOR)
CRÓNICA: allá por el año 1641 René Descartes, considerado como el iniciador de la filosofía racionalista moderna por su planteamiento y resolución del problema de hallar un fundamento del conocimiento que garantice la certeza de éste, publicaba sus Meditaciones metafísicas. En la segunda meditación, repasando la perpleja situación en la que se encuentra al final de la primera, viéndose obligado a dudar de todo, Descartes se da cuenta, sin embargo, de que para ser engañado ha de existir, por lo que percibe que la siguiente proposición: "pienso, luego existo" ("cogito, ergo sum"), ha de ser cierta, al menos mientras está pensando. Como él escribía, después de pensar y haber examinado cuidadosamente todas las cosas, hay que concluir y tener por seguro, que la proposición pienso, existo, es necesariamente verdadera, cada vez que la pronuncio o la concibo en mi espíritu. Esa proposición supera todos los motivos de duda: cuando pienso que 2 y 2 son cuatro, por ejemplo, es necesario que, para que me equivoque, exista. Esta proposición, "pienso, existo" se presenta con total claridad y distinción, de modo que resiste todos los motivos de duda y goza de absoluta certeza. Es la primera verdad de la que puedo estar seguro, de la que puedo decir que es evidente. Claridad y distinción son las dos propiedades que considera Descartes como las características que debe reunir toda proposición para ser considerada verdadera.
CRÓNICA: allá por el año 1641 René Descartes, considerado como el iniciador de la filosofía racionalista moderna por su planteamiento y resolución del problema de hallar un fundamento del conocimiento que garantice la certeza de éste, publicaba sus Meditaciones metafísicas. En la segunda meditación, repasando la perpleja situación en la que se encuentra al final de la primera, viéndose obligado a dudar de todo, Descartes se da cuenta, sin embargo, de que para ser engañado ha de existir, por lo que percibe que la siguiente proposición: "pienso, luego existo" ("cogito, ergo sum"), ha de ser cierta, al menos mientras está pensando. Como él escribía, después de pensar y haber examinado cuidadosamente todas las cosas, hay que concluir y tener por seguro, que la proposición pienso, existo, es necesariamente verdadera, cada vez que la pronuncio o la concibo en mi espíritu. Esa proposición supera todos los motivos de duda: cuando pienso que 2 y 2 son cuatro, por ejemplo, es necesario que, para que me equivoque, exista. Esta proposición, "pienso, existo" se presenta con total claridad y distinción, de modo que resiste todos los motivos de duda y goza de absoluta certeza. Es la primera verdad de la que puedo estar seguro, de la que puedo decir que es evidente. Claridad y distinción son las dos propiedades que considera Descartes como las características que debe reunir toda proposición para ser considerada verdadera.
Tranquilos, no me he equivocado ni el sol justiciero del pasado sábado ha reblandecido mis neuronas cerebrales, estoy hablando de fútbol, del PARTIDO en mayúsculas, de auténticas leyendas sobre el terreno de juego, de lucha, bravura y casta sin tener en cuenta la edad, en definitiva, de claridad y distinción, las dos propiedades que atesoramos todos los que jugamos los sábados y que esta vez nos tocó proponer a los coloreados para llegar a una conclusión verdadera: fuimos mejores, al menos en este partido. Claridad para ver las jugadas, simplificarlas y lograr marcar goles; distinción para hacerlo con elegancia, sin dejarnos llevar por el miedo a poder perder y para separar lo accesorio del juego de lo fundamental, doblegar al contrario con nuestras armas más letales (velocidad y colocación en defensa). Pensamos luego existimos, mentalmente sabíamos como ganar y lo tradujimos con energía y determinación, cogito ergo sum, pensar, existir, espíritu cartesiano, alma victoriosa.
Cuanto hay que aprender aun de los filósofos y cuan aplicables son sus pensamientos. Y cuanto valor le echamos los que aparecemos por el BW sábado tras sábado, dispuestos a dar siempre lo mejor, llueva, ventea, haga un frío en el que los pingüinos te mordisqueen los pies o con un calor que no soporten ni las chicharras. Nos tocó este último aunque aun de modo suave, en peores ocasiones nos hemos visto. Los 11 que nos presentamos iniciamos el partido con nuestras mejores intenciones, aunque los blancos se adelantaron siguiendo la rutina de los últimos encuentros. El factor “Álvaro” sobrevolaba el ambiente, ya sabéis, solo había perdido un partido en esta temporada y se antoja difícil batir al equipo con el que juegue. Pero no está nada escrito, otro día hablaré del determinismo, los coloreados nos pusimos en marcha y hasta un 3-1 logramos conseguir con un juego rápido y defensivamente agreste ante el acoso blanqueado. “Os parecéis a nosotros” dijo algún blanco; yo no diría tanto, creo que cada equipo, independientemente de quienes lo conformen, ofrece algunas señas de identidad intransferibles que permanecen en el tiempo, en otras crónicas se han analizado. Así continuamos el partido, de forma vibrante y espectacular, con oportunidades muy repartidas (Eduardo en la Viña aun se acordaba de un mano a mano conmigo de portero en el que, casi a ras de suelo, le saqué con una mano felina un tiro mortal de necesidad, creo que desde entonces mi espalda no es la misma) y con cansancio que se iba acumulando poco a poco en todos nosotros. Al finalizar la primera parte (45 minutos) campeaba un 4-2 favorable a los coloreados pero que no significaba nada, era una distancia muy corta y fácilmente superable para los blancos (al menos en teoría).
Emulando aquella gran película “Duelo al sol” (1946), los dos equipos, en la segunda parte, se enzarzaron en un tremendo duelo entre “hermanos” y camaradas futboleros persiguiendo la conquista y victoria definitivas. Otros 45 minutos para dilucidar quién sería el más fuerte en este partido. El equipo coloreado dio, en apenas 10 minutos, un tremendo golpe sobre la cancha, con un fulgurante parcial de 4 a 0, que dejó el marcador en un brillante 8-2; a base de jugadas rapidísimas, de pases certeros y con una efectividad sin igual, batió al equipo blanco en todos los ámbitos. Emilio, mezclando arameo con otras palabras típicas de la niña del exorcista, daba muestras de desesperación ante la avalancha terrorífica que parecía haber acabado con sus posibilidades de conseguir algo en este partido. Pero quedaba más de media hora de partido y los blancos no son cualquiera, ya lo sabemos. Fernando, espoleado por las palabras de Emilio, marcó un par de veces y el propio Emilio también lo hizo por duplicado, con lo cual se llegó a un 8-6 muy peligroso para los intereses coloreados. Roberto, con una jugada sensacional, sumó el 9-6 al cual respondieron nuevamente los blancos (9-7). Esta vez me tocó a mí mantener la distancia en el marcador con un nuevo gol (por cierto, espectacular mi trallazo, dejadme que me lo crea) pero los blancos, con empuje y frenesí, marcaron nuevamente (10-8). Y aquí creo que vino la clave del partido, aparte de un poste que repelió un buen tiro de Álvaro; buena combinación blanca, portero coloreado sobrepasado y portería vacía y Álvaro se permite la frivolité de querer marcar de tacón, saliendo el balón fuera (si hubiera entrado, bonito; saliendo fuera, desastre). Ese posible gol hubiera metido muchísima presión a los jugadores coloreados, pero no lo fue y no estamos para analizar futuribles. A partir de ahí, el equipo de color, que no se había descompuesto en ningún momento, asumió de nuevo el mando en el marcador y sumó poco a poco más goles hasta llegar el 13-8 final.
En definitiva, enorme encuentro el celebrado en el BW, con dos equipos muy equilibrados que pusieron toda la carne en el asador de un mediodía cuasi veraniego y en el que el equipo coloreado (liquidador Dani, visionario Roberto, valladar Tótem, inexpugnable Albert, yo no me autocalifico) estuvo más certero y glorioso ante la portería contraria.
INCIDENCIAS: sol enloquecedor por ser el primero de este año, logramos soportarlo como machos que somos.
Sólo Ariadna estuvo presente en representación del resto de niños, espectacular su aguante y la nula lata que da; en el próximo sí se prevén más niños. Hablé con el encargado, aun no tienen las solicitudes para reservar la próxima temporada, el próximo sábado recordádmelo para insistir de nuevo en la materia. El ventolín de Albert no lo consideramos dopaje aunque alguno hubo que pidió que “rulara” el inhalador, pensaría que se trataba de otra cosa. Poco más que añadir, creo que mejor así.En definitiva, enorme encuentro el celebrado en el BW, con dos equipos muy equilibrados que pusieron toda la carne en el asador de un mediodía cuasi veraniego y en el que el equipo coloreado (liquidador Dani, visionario Roberto, valladar Tótem, inexpugnable Albert, yo no me autocalifico) estuvo más certero y glorioso ante la portería contraria.
INCIDENCIAS: sol enloquecedor por ser el primero de este año, logramos soportarlo como machos que somos.
COLOREADOS: Dani Gaume, Roberto, Albert, Totem, yo mismo (JM-2).
BLANCOS: Eduardo, Álvaro, Fernando, Emilio Lora, Miguel Ángel, Jose Jaime (hermano de Emilio).
CÓMPUTO TEMPORADA 2009-2010: 14 VICTORIAS BLANCAS, 13 VICTORIAS COLOR, 1 EMPATE, 1 INTERRUPTUS.
Jose Manuel.
2 comentarios:
No os puedo dejar solo
Ya has visto, Joaquín, te perdiste un buen partido, intenso y con equipos mucho más equilibrados que en anteriores encuentros. Esperamos verte pronto por el BW, un saludo.
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