RESULTADO: 12-9 (VICTORIA BLANCA)
HIPERCRÓNICA: Partido curioso el disputado el sábado pasado en nuestro feudo blancowhitiano. Creo que se puede calificar como un ejemplo más de partido con alternativas en el marcador, influencia negativa de los cambios e influencia positiva de mantener un bloque compacto. ¡Ah!, y también de cómo los recuerdos se distorsionan y pensamos que toda la vida hemos sido de un equipo o tenido una tendencia y hasta nos lo creemos. Vayamos por partes.
- Partido con grandes altibajos en el marcador. A Andy le tocó inaugurar el marcador esta vez, cuando vuelva a su pueblo se van a quedar asombrados de su destreza adquirida con el balón (aprendida de los campeones del mundo, eso puede exhibirlo con orgullo) y van a dejar de darle vueltas al circuito ese de coches (carros) que tienen por allí (Indianapolis) y se pasarán al deporte balompédico, mucho más divertido y menos peligroso (bueno, igual mi hermano Luis tiene otra opinión al respecto). Pues sí, 1- 0 para los blancos, creo que luego empatamos los coloreados y llegamos a un 2-2 posterior tras un golito del que esto escribe (últimamente sólo me entran de rebote y a uno por partido, ¿querrá decir esto algo? ¿será una señal de que mi luz futbolística se apaga? ¿se aproxima mi tantas veces anunciada retirada? Continuará...). La máquina blanca se puso en marcha y empezó a machacar a los atribulados porteros coloreados y, hala, de repente 6-2, ¿cómo se podía explicar tamaña diferencia? Pues no lo sé, Eduardo y Alvarito nos desbordaban, Emilio el estilizado llegaba a todas, Fran Patricio se desmelenaba (permíteme la figura retórica, sé que no te lo tomas a mal), Juanky mantenía su portería a buen recaudo (se nota que está acostumbrado a echar la llave) y Andy se colocaba bien en el campo, siguiendo las siempre bienintencionadas directrices de sus compañeros. Los de enfrente no dábamos abasto y caíamos sin remedio. Pero hete aquí que se acabó el tifón blanqueado, escampó y surgió la primavera con sus múltiples colores reencarnados en los magníficos y brillantes jugadores coloreados. Y pum, pum, pum, jugadas rápidas que acabaron en tiros que por fin entraban, uno detrás de otro, hasta alcanzar un 7-6 a favor de los coloreados al terminar la primera parte.
La segunda parte empezó igual, otro gol coloreado y 8-6; nos frotábamos las manos, el partido iba bien y debía acabar mejor. Pues no, para nada, esos blancos jaaaallllll que se ponen en marcha, vuelven a engrasar la máquina apisonadora y machacan nuevamente la portería coloreada, sin descanso. De repente, en poco más de 10 minutos íbamos perdiendo 10-8. Joder, joder (figura retórica nuevamente, expresión de sorpresa, que esto lo leen niños), otra vez a remontar. El asedio lo podemos llamar, como la homónima obra de Pérez Reverte; a ello nos dedicamos en cuerpo y alma, trabajando a destajo, intentando restaurar el marcador favorable para los coloreados. Julio metió la cabeza en un saque de esquina, 10-9. Ahí, ahí, ahí estaba la posibilidad de empatar. Pues no, no fue así, quedaban apenas 5 minutos cuando Andy, en plan cazagoles, recibe dentro del área más solo que el último mohicano y zas, marca su segundo gol. Y a ese siguió otro de Álvaro creo recordar y fin del partido, 12-9, victoria blanca, trabajada como todas, nada que objetar.
- Creo que los cambios nos sentaron fatal a los coloreados, eso de cambiar por turno y salir fuera aunque sean 5 minutos te enfría, te hace perder el ritmo, te incorporas como portero y estás en plan pingüino, como un susodicho en la Antártida, congelado y con menos movimiento que la momia de Tutankhamon. Además no nos recolocamos bien en el campo, sale un defensa, entra uno con tendencia a ir para adelante, la defensa entonces cojea, nos caen un par de goles mientras si, mientras no, en definitiva, a los coloreados nos entró un "descoloque" por rachas que pagamos muy caro. Los blancos, sin cambios...
HIPERCRÓNICA: Partido curioso el disputado el sábado pasado en nuestro feudo blancowhitiano. Creo que se puede calificar como un ejemplo más de partido con alternativas en el marcador, influencia negativa de los cambios e influencia positiva de mantener un bloque compacto. ¡Ah!, y también de cómo los recuerdos se distorsionan y pensamos que toda la vida hemos sido de un equipo o tenido una tendencia y hasta nos lo creemos. Vayamos por partes.
- Partido con grandes altibajos en el marcador. A Andy le tocó inaugurar el marcador esta vez, cuando vuelva a su pueblo se van a quedar asombrados de su destreza adquirida con el balón (aprendida de los campeones del mundo, eso puede exhibirlo con orgullo) y van a dejar de darle vueltas al circuito ese de coches (carros) que tienen por allí (Indianapolis) y se pasarán al deporte balompédico, mucho más divertido y menos peligroso (bueno, igual mi hermano Luis tiene otra opinión al respecto). Pues sí, 1- 0 para los blancos, creo que luego empatamos los coloreados y llegamos a un 2-2 posterior tras un golito del que esto escribe (últimamente sólo me entran de rebote y a uno por partido, ¿querrá decir esto algo? ¿será una señal de que mi luz futbolística se apaga? ¿se aproxima mi tantas veces anunciada retirada? Continuará...). La máquina blanca se puso en marcha y empezó a machacar a los atribulados porteros coloreados y, hala, de repente 6-2, ¿cómo se podía explicar tamaña diferencia? Pues no lo sé, Eduardo y Alvarito nos desbordaban, Emilio el estilizado llegaba a todas, Fran Patricio se desmelenaba (permíteme la figura retórica, sé que no te lo tomas a mal), Juanky mantenía su portería a buen recaudo (se nota que está acostumbrado a echar la llave) y Andy se colocaba bien en el campo, siguiendo las siempre bienintencionadas directrices de sus compañeros. Los de enfrente no dábamos abasto y caíamos sin remedio. Pero hete aquí que se acabó el tifón blanqueado, escampó y surgió la primavera con sus múltiples colores reencarnados en los magníficos y brillantes jugadores coloreados. Y pum, pum, pum, jugadas rápidas que acabaron en tiros que por fin entraban, uno detrás de otro, hasta alcanzar un 7-6 a favor de los coloreados al terminar la primera parte.
La segunda parte empezó igual, otro gol coloreado y 8-6; nos frotábamos las manos, el partido iba bien y debía acabar mejor. Pues no, para nada, esos blancos jaaaallllll que se ponen en marcha, vuelven a engrasar la máquina apisonadora y machacan nuevamente la portería coloreada, sin descanso. De repente, en poco más de 10 minutos íbamos perdiendo 10-8. Joder, joder (figura retórica nuevamente, expresión de sorpresa, que esto lo leen niños), otra vez a remontar. El asedio lo podemos llamar, como la homónima obra de Pérez Reverte; a ello nos dedicamos en cuerpo y alma, trabajando a destajo, intentando restaurar el marcador favorable para los coloreados. Julio metió la cabeza en un saque de esquina, 10-9. Ahí, ahí, ahí estaba la posibilidad de empatar. Pues no, no fue así, quedaban apenas 5 minutos cuando Andy, en plan cazagoles, recibe dentro del área más solo que el último mohicano y zas, marca su segundo gol. Y a ese siguió otro de Álvaro creo recordar y fin del partido, 12-9, victoria blanca, trabajada como todas, nada que objetar.
- Creo que los cambios nos sentaron fatal a los coloreados, eso de cambiar por turno y salir fuera aunque sean 5 minutos te enfría, te hace perder el ritmo, te incorporas como portero y estás en plan pingüino, como un susodicho en la Antártida, congelado y con menos movimiento que la momia de Tutankhamon. Además no nos recolocamos bien en el campo, sale un defensa, entra uno con tendencia a ir para adelante, la defensa entonces cojea, nos caen un par de goles mientras si, mientras no, en definitiva, a los coloreados nos entró un "descoloque" por rachas que pagamos muy caro. Los blancos, sin cambios...
- Los blancos suelen ser un bloque compacto. Esa es una ventaja comparativa de la que suelen disfrutar partido tras partido. Se repiten las alineaciones, una y otra vez, y si no me creéis comprobad las crónicas, no sólo de esta temporada, sino también de las anteriores. En cambio los coloreados asumimos a los nuevos jugadores que llegan, a los que sustituyen a habituales, etc., y eso tiene un coste en forma de "amoldamiento", de entendernos en el campo, de saber cómo juega el nuevo, en fin, resulta más complicado. A veces sale bien pero otras creo que es un factor que nos desequilibra, tampoco es una excusa para muchos partidos que hemos perdido pero intuyo que influye, supongo que algunos no estaréis de acuerdo pero es la sensación que tengo.
- Viña, 14:00 horas del sábado. Empiezan a llegar viejas glorias patanegra auténtica del mítico año 1982, aquel año de naranjito y el color amarillo y azul en el Benito Villamarín, mezcla de brasileños/as bailando y escoceses/as bebiendo vino en tetrabrik, separados por algunos autóctonos que se dedican a inhalar humo de una tal María mientras unos ingenuos chavalillos observan con ojos muy grandes el ambiente y disfrutan de un Mundial de fútbol en la puerta de su casa. A lo que iba, que me explayo como diría Emilio Lora, empezamos a hablar del partido de este sábado y ya me salta alguna vieja gloria retirada "yo siempre he sido blanco", "pues yo también" exclama alguno más, "y yo y yo" termina por añadir alguno, viviendo como propia la victoria de este sábado. En fin, en fin, lo que hay que oir, cuando al principio de los tiempos echábamos pares y nones para equilibrar los partidos (camiseta teníamos una y mucho era), luego nos juntábamos y formábamos los equipos y, más adelante, creo que a finales de los 90, cuando ya empezaban a fallar los reflejos por no decir algo más, decidimos lo de las camisetas (en mi caso alternaba hasta estos últimos años en los que juego siempre coloreado). A lo que iba, siempre ha habido mezcla en este sentido, salvo algunos casos que yo recuerde de modo especial como Eduardo, no sé si Carlos y Jose Galdón (este último con la camiseta blanca más amortizada que he visto en mi vida, una foto del 2000 y otra de hace poco lo atestiguan). En fin, que si os gusta recordaros de blanco pues muy bien, pero no fue siempre así...hasta la próxima crónica.
INCIDENCIAS: Día algo fresco a las 10 (los que llegamos puntuales lo sabemos...) pero que luego se fue templando para acabar en otra mañana sevillana esplendorosa, con calorcillo del que te ayuda a coger moreno. No sé si a vosotros os pasa, pero a mí mucha gente me dice "¿Qué, fin de semana en la playa, eh?", o sea, que adivinan lo mismo que Rappel. "¡Ah, pero que juegas al fútbol!", exclaman, creo que más sorprendidos que si les hubiera dicho que me dedico a cazar guanaminos (si me vieran con mis calzonas y mis medias y camiseta a juego, mostrando mis piernas fibrosas y musculosas, no se asombrarían tanto...). "Yo también debería hacer deporte" terminan diciéndome, mientras se alejan, supongo que pensando algo así como "este tío no tiene ya edad para eso", mientras internamente me alegro de seguir jugando mientras el cuerpo aguante, haciendo deporte (no solo vivo de los sábados...fútbol, hago algo más a lo largo de la semana), cogiendo moreno playero en una pista verde arenosa y no lamentándome de mi poca voluntad para hacer todo eso.
Niños los de costumbre, Ariadna, Adam, Jesús, David más los añadidos que se trae Fran. Antes del comienzo jubilamos el balón rojo de Álvaro, descosido a base de los malos patadones que le hemos dado. Por lo demás, todo igual y esperemos que por mucho tiempo, que no lleguen aires privatizadores al BW para afrontar la ruina a la que nos llevan quienes todos sabemos; BW es un oasis dentro de la Admon. que no sé si durará mucho tiempo sin que alguien esté tentado de subir precios, transformarlo en una concesión al mejor postor o directamente cerrarlo por ser imposible su, ya de por si, escaso mantenimiento (la pista de rugby, el otro campo de césped artificial o el campo de fútbol siete entrando a la derecha son una muestra de esa incuria en la que ha caído el BW en los últimos tiempos). En fin, echémonos en oración como diría Leónidas-Jucho.
JUGADORES COLOREADOS: Albert, Pepedu, Julio, César (amigo Juanky), Tim, Josema y yo mismo (JM-1).
JUGADORES BLANCOS: Eduardo, Andy, Juanky, Emilio Lora, Fran Patricio y Álvaro.
CÓMPUTO TEMPORADA 2010-2011: 10 VICTORIAS COLOREADAS, un empate, 7 VICTORIAS BLANCAS.
JUGADORES BLANCOS: Eduardo, Andy, Juanky, Emilio Lora, Fran Patricio y Álvaro.
CÓMPUTO TEMPORADA 2010-2011: 10 VICTORIAS COLOREADAS, un empate, 7 VICTORIAS BLANCAS.
Jose Manuel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario