RESULTADO: 14-12 (victoria blanca)
CRÓNICA: al diccionario, me he tenido que ir al diccionario de la RAE para confirmar que hablaba con propiedad cuando calificaba nuestra actuación como equipo coloreado (y la mía particular) como de auténtico churro. Señor, sí señor, la definición académica da en el clavo, por partida doble, ahí va:
Los coloreados (sí, yo el primero) fuimos unos auténticos chapuceros en la portería con la excepción de Javi, no nos esmeramos nada, no aprendimos nada, nos dimos consejos unos a otros de cómo parar mejor y no nos enteramos y seguimos cayendo en lo mismo, una y otra vez. Nos costó la derrota. Innovamos en la forma de encajar goles, auténtico churro elevado a la enésima potencia. Por otro lado, el acierto casual blanco de tirar de cualquier forma y distancia hizo que lograran multitud de goles de auténtico churro, aceptando nuestra generosidad, nuestras manitas de trapo como dice Luis. Contemos lo que pasó:
1ª PARTE (50 MIN)
A los 8 minutos los coloreados perdíamos 3 a 0. ¿Qué cómo pudo ocurrir eso? Falta de concentración, despistes, malos despejes y la ferocidad y voracidad de Luis que está a la que cae; nos hizo un par de goles en un par de minutos y Áticus remató esa parte de la faena. Incredulidad en nuestras caras, Javi no paraba de repetir "sé que vamos a ganar pero que no nos metan más" o algo así. Enfrente teníamos un enemigo temible y rápido y con mucho gol entre todos pero confiábamos en nuestro buen hacer y nuestras armas (buen remate, pases milimétricos, rapidez endiablada, regates imposibles -seguro que eso pensamos cada uno de nosotros mismos, ¿o no?-). Creo que Javi puso el 3-1 con su clásica jugada de espaldas a la portería y remate a la media vuelta pero los blancos se volvieron a adelantar, 4-1. Manolo puso otra vez sobre la mesa su buen control y tiro, 4-2. A partir de ahí perdí la cuenta de los goles, cuando son muchos me resulta difícil controlar quién marca y cómo se desenvuelve el marcador (sí recuerdo que Áticus desvió un disparo mío que despistó al portero blanco y que suponía el 5-3, creo). La distancia se mantenía en dos goles y llegó mi turno de portero, el último de la primera parte, 10 minutillos para mantener mi portería impoluta y mi historial como portero sin mácula, 6-4 íbamos en ese instante. Una jugada cerca de nuestra área terminó con disparo de Luis, que rebota en Juanky y mansamente se acerca a mi portería; me agacho para cogerlo con las debidas precauciones y, no me explico cómo, ese balón amarillo anaranjado que bota tan poco se me resbala de las manos, se escurre entre mis piernas y, poquito a poco, como en un sueño de esos que corres y no avanzas y tu perseguidores se acercan cada vez más, pues se acerca a la línea de la portería mientras yo no logro reaccionar y lo único que se mueve es mi mirada que no da crédito y la dichosa pelota entra. GOL. 7-4. NO OLVIDO ALGUNOS COMENTARIOS, que lo sepáis. ARRIERITOS SOMOS Y EN EL CAMINO NOS ENCONTRAREMOS. El partido siguió, los blancos contentos y yo particularmente algo desconcertado; no es que sea un gran portero pero tampoco soy de los peores. Bueno, otra jugada, un blanco que se queda solo ante mí (creo que Áticus) y el balón que vuelve a pasar entre mis piernas, 8-4. Nuevamente algún comentario graciosillo, "el portero podía haber hecho algo más" etc, etc. Y mi turno que no se acababa. Jose G. efectúa un par de quiebros y dispara fuerte aunque desde lejos; pienso para mí, "mejor me tiro y despejo con las manos, así será más seguro". Sí, sí, quién me manda pensar, me tiro y no sé cómo choco con las manos en el suelo y el balón lo tocó de refilón y entra, 9-5 (antes habíamos metido un gol los coloreados). Más cachondeo y críticas acerbas. Las caritas de mi equipo eran un poema y, particularmente, cual Conde de Montecristo, me propuse vengarme de tal afrenta deportiva. Con ese resultado nos fuimos a descansar, más valía.
2ª PARTE (40 MIN)
El balón, tenía que ser el balón. No hay otra explicación. ¿O sí? ¿Por qué a los blancos no les pasaba esto? Juanky siguió mi estela y creo que por dos veces cometió errores parecidos; paradas fáciles acabaron en nuestra portería. "Con este balón hay que parar con los pies" nos aconsejábamos unos a otros; para nada, mismos errores, mismos goles. Los blancos tiraban desde cualquier sitio esperando que entrara...y entraba. De churro pero valían. A Manolo también le marcaron un gol desde lejos ("es que ha hecho un extraño", decía) y otro desde cerca en el que hizo la estatua (un tiro de Eduardo que pasó inexplicablemente entre mis piernas y Manolo, en el palo contrario, no movió un músculo). A Albert le marcaron otro desde el más allá; no acertó a despejar con los pies, algo extrañísimo porque el balón venía con pasaporte. Qué desesperación.
¿Y qué hacíamos nosotros en la portería contraria? Pues darlo todo. Le imprimimos gran velocidad al partido, particularmente me habían espoleado y motivado los comentarios sobre mi actuación porteril y hasta por tres veces perforé la portería contraria, una de ellas por cierto con un misil que trazó una parábola de fuera hacia dentro que limpió las telarañas de la portería. Todo eso, acompañado de otros goles de Javi y Manolo compensaba nuestro desastre en la portería propia. Faltando pocos minutos íbamos 14-9 con Javi de portero parando todo lo que el resto no habíamos detenido. Tocaba mi turno y, no me explicó por qué, Javi me dijo que mejor continuaba él, que me quedara por delante. Qué cosas. Albert de cabeza y Manolo con algún gol más hicieron que nos acercáramos hasta el 14-12 definitivo. En fin, desgraciado partido bajo la portería coloreada y buen partido blanco que sacó auténtico petróleo de nuestra actuación "churrera", si me permitís el adjetivo.
INCIDENCIAS/OTROS DATOS: afortunadamente los pronósticos de lluvia no se cumplieron y tuvimos una mañana espléndida, con sol a ratos y nubes amenazantes que no llegaron a descargar. Como de costumbre nos acompañaron unos cuantos niños (Carmencita, Adam, Ariadna, Javi y Jose Manuel), luego echamos una "reina" Luis
y yo con estos dos últimos para rematar la mañana futbolera. En la Viña seguimos tratando el tema de partido de los 30 años, decidiendo el lugar donde vamos a jugar (Club Militar Hispalis) y hablando sobre las posibilidades de postpartido, aunque ésto no se cerró.
JUGADORES BLANCOS: Eduardo, Álvaro, Áticus, Luis y Jose G..
JUGADORES COLOR: Juanky, Javi, Albert, Manolo y yo mismo (JM-4).
CÓMPUTO TEMPORADA 2012-2013: CUATRO victorias color, TRES victorias blancas, un empate.
Jose Manuel