Esta
ruta se inicia a unos 50 metros antes de llegar al antiguo mojón del
km. 24 de
la carretera de Escúllar a Caniles, en
una pista forestal situada a nuestra izquierda, según el
sentido de la carretera. En este punto debe dejarse el vehículo ya
que está prohibido el tránsito de vehículos motorizados por esta
pista forestal.
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INICIO DEL SENDERO. AQUÍ DEBE DEJARSE EL VEHÍCULO. ESTÁ A UNOS 50 METROS DEL MOJÓN DE PIEDRA 24 DE LA CARRETERA ESCÚLLAR-CANILES, MUY FÁCIL DE LOCALIZAR |
En un suave descenso llegamos al Mirador de
Barea, desde el
que podemos disfrutar de unas inmejorables vistas de las cumbres de
la Sierra de Baza y de las sierras vecinas, así como del valle por
donde discurre el arroyo Bodurria, localizado a nuestros pies. Este
arroyo constituye la principal arteria hidrográfica de esta Sierra.
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VISTA ESPECTACULAR DE SIERRA NEVADA EN LAS PROXIMIDADES DEL MIRADOR DE BAREA. EN PRIMER PLANO, LA SIERRA DE BAZA, SORPRENDENTEMENTE VERDE A PESAR DE LA CERCANÍA DE LAS ZONAS DESÉRTICAS DE LAS HOYAS DE GUADIX Y BAZA |
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CALAR DE SAN SEBASTIÁN, A LA IZQUIERDA, Y CALAR DE SANTA BÁRBARA, LA CUMBRE MÁS ALTA DE LA SIERRA DE BAZA, AL FONDO |
Se
continúa descendiendo por la pista forestal citada durante algunos
kilómetros hasta llegar al arroyo Bodurria,
el cual nace entre la
vertiente sur del Pico Padilla (2.061 m), sobre la cota de los 1.980
m, junto al Km. 21 de la carretera de Caniles a Escúllar, y el Peñón
de la Lechera (2.026 m). Antes de cruzar un puente sobre el arroyo
Bodurria, encontramos a la izquierda un panel
informativo del Sendero de los Álamos Centenarios.
A partir de este punto, con
el arroyo Bodurria inicialmente a nuestra derecha, tomamos este
sendero marcado por distintos hitos de madera, sirviendo el arroyo de
hilo conductor del sendero para
el caso de que tengamos alguna duda.
En distintas ocasiones cruzaremos el arroyo, sin perderlo de vista.
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ARROYO BODURRIA, CONGELADO. EN MUCHOS TRAMOS NO LLEVABA AGUA ALGUNA, SÍ ESTABA PRESENTE EN EL TRAMO MEDIO DEL ARROYO, OFRECIENDO IMÁGENES IMPACTANTES, COMO ÉSTA. |
Durante
nuestro andar, en suave ascenso, iremos observando la vegetación
circundante, con algunas gratas sorpresas. Así, junto al cauce del
arroyo, a nuestra mano derecha, descubriremos un monumental ejemplar
de castaño, especie muy rara en esta
Sierra, considerado como el de mayor tamaño que podemos encontrar en
la misma, con un tronco cuyo perímetro ronda los 5 m y una edad
estimada superior a los 400 años.
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DISFRUTANDO DE LA EXCURSIÓN. TUVIMOS EL PLACER DE "OIR" EL SILENCIO, NO ENCONTRAMOS A NADIE CAMINANDO POR ESTE INCREÍBLE SENDERO, SÓLO PARA NOSOTROS... |
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EL CASTAÑO SOLITARIO |
Más
adelante, a nuestra izquierda, observaremos los restos
de la Cortijada o Aldea de Los Mellizos. Contaba
con una rudimentaria arquitectura basada en los recursos del entorno:
muros de piedra unidos con mortero y techos de viga con pizarra y
launas. Disponía de iglesia y cementerio, este último aún hoy se
conserva y está cuidado, aunque se encuentra algo escondido entre
los pinos de repoblación. Los últimos habitantes estuvieron en el
lugar hasta los años 60 del siglo pasado. Destaca en la aldea su
plaza principal donde quedan
en pie aún unos interesantes ejemplares de acacia blanca.
A
partir de este punto alcanzamos la parte
central del sendero,
en donde observamos los viejos
álamos negros
(populus
nigra),
con su gran tamaño y sus troncos
retorcidos, lo que seguramente les salvó de la tala,
ya que su retorcida madera no era apta
para el aprovechamiento maderero. Son
unos 200, centenarios, que componen el
singular bosque
galería del arroyo Bodurria, que
se estima puedan tener unos 300 años de antigüedad. El
calificativo "negro" proviene
de unas costillas negruzcas que se forman entre las grietas que
resquebrajan su grisácea corteza. En
este mismo sendero se encuentra también (hay algún cartel
indicador) otra especie de álamo,
el álamo
temblón (Populus
tremula), más
propio de otras latitudes norteñas, pero que, para nuestro disfrute,
también se localiza
en el
barranco
de los Mellizos. Allí
podemos observar una tembleda
pura, denominación
que reciben los
bosques de álamo temblón, los
cuales se caracterizan por su corteza lisa y blanquecina.
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ÁLAMOS TEMBLONES, ACOMPAÑADOS DE OTRAS ESPECIES ARBÓREAS |
Seguimos
el sendero en leve ascenso encontrándonos con las ruinas
de varios cortijos, a ambos lados,
algunos de ellos ya rehabilitados. Igualmente
se pueden observar antiguos bancales que han transformado las orillas
del arroyo Bodurria, allanando sus márgenes, seguramente para el
cultivo de supervivencia practicado por antiguos pobladores.
Por
el camino vislumbramos, en
alto, a
nuestra derecha, las ruinas de la cortijada
de La Fragüilla,
situada en un prado natural seco de mucha pendiente, y rodeada de
espesos pinares de repoblación, principalmente pinos autóctonos de
la especie silvestre y negral o laricio. Más
adelante, a
nuestra izquierda, un poco antes del encuentro con el arroyo-barranco
del Aguardentero, se
sitúa el
cortijo
Los Gómez,
que cuenta con carril propio de acceso, está vallado y se
encuentra en proceso de rehabilitación.
Siguiendo
por el carril citado,
con una
mayor
pendiente, discurrimos nuestro andar entre
la Loma de los Gómez (1.954 m), situada a nuestra izquierda, y el
mencionado
barranco del Aguardentero. Este
carril desemboca en la carretera
de Escúllar a Caniles, cercano al antiguo
mojón del Km.
23 (la actual GR-8101, entre el Km.
3 y 4). En ese punto giramos a nuestra
izquierda y caminando por los
márgenes de esa carretera llegaremos
hasta el mojón del
Km.
24, inicio del recorrido.
DATOS
DEL RECORRIDO:
- Recorrido
realizado: Mojón Km. 24 de la carretera Escúllar - Caniles,
Mirador de Barea, arroyo Bodurria, Sendero de los Álamos
Centenarios,
Aldea de Los Mellizos, barranco del Aguardentero, mojón
Km. 23 de la
carretera Escúllar - Caniles hasta el Km. 24.
- Dificultad:
baja.
- Trayecto:
circular.
- Distancia
total del recorrido: 12 km
.
- Duración:
4:30 h en total con
descansos incluidos para comer y tomar
fotografías.
- Desnivel:
Altura máxima: 1.912,68 m. Altura mínima: 1.536,8 m.
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Agua: se recomienda
llevar, no hay fuentes.
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Época recomendada: se puede realizar en cualquier época del
año
, aconsejándose los meses de primavera y verano, ya que dispone
de
abundante sombra. También se recomienda en la primera mitad del
otoño, cuando las hojas toman su peculiar y espectacular colorido
(rojos,ocres y amarillos).
Se trata de uno de los senderos más atractivos e impactantes de la
Sierra de Baza.
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Fecha de la caminata: 07/DICIEMBRE/2017.