RESULTADO: 8-2 (VICTORIA EQUIPO COLOR)
CRÓNICA: Otra vez presentaban los coloreados un auténtico equipazo, un equipo de gala, dispuestos a ganar y aumentar su leyenda con el permiso del equipo blanco, al que siempre se debe respetar dada su enorme trayectoria esta temporada. A mayor abundamiento, como dicen los abogados, los coloreados se habían puesto de acuerdo de forma telepática y se habían equipado todos ellos con camiseta roja (bueno, la de Albert era azulgrana, pero no desentonaba), emulando a la actual selección campeona de Europa y trasluciendo una mentalidad de equipo que debía tener su necesario reflejo en el terreno de juego. Y empezó el partido, cuando transcurría el minuto 7 el equipo blanco se adelantó merced a la típica jugada de Eduardo llegando hasta la línea de fondo y dando el pase de la muerte que aprovechó Joaquín. Unos diez minutos después, tras un saque de esquina, Javi remató de cabeza (habitual jugada que nadie sabe como cortar), el portero paró pero el rechace lo recogió Javi otra vez para remachar el gol. Empate a uno, lo cierto es que el equipo rojo atacaba más pero no lograba marcar, merced a una ordenada defensa blanca, ya curtida en estas lides. Sobre el minuto 25 Emilio adelantó nuevamente al equipo blanco tras disparar tres veces seguidas sobre la portería roja, lo cual dice poco de la defensa roja que dejó más bien vendido al portero. Los rojos nos miramos, mentalmente nos conjuramos para afirmar que ni uno más y oralmente concluimos que “somos mejores y hay que demostrarlo” (esto dicho con el mayor de los respetos por los blancos, que conste y nadie se enfade); autoestima alta no nos faltaba. Y dio resultado, ya lo creo. Ese fue el último gol del partido para los blancos, transcurrieron unos 70 minutos hasta el final del partido y no marcaron ni uno más. Pero no nos adelantemos al rumbo de los acontecimientos.
No fue tarea fácil doblegar al equipo blanco. El equipo rojo insistió en su presión de medio campo para arriba, no dejando salir con el balón jugado en condiciones al equipo blanco, buscando el empate rápido. Pero transcurría la primera parte y el empate no llegaba, oportunidades había pero el orden y la eficacia defensiva blancos evitaban la llegada del gol rojo. Hasta que llegó el minuto 53, una pérdida de balón blanca en el centro del campo merced a la presión roja se tradujo en un rápido contragolpe que, tras tres toques, se convirtió en el gol del empate tras un fuerte tiro raso cruzado del que esto escribe. Era el empate a 2, por fin se abría de nuevo la “lata” blanca y rápidamente otro gol rojo, previo al fin de la primera parte, supuso adelantarse en el marcador y empezar la segunda parte con ventaja de 3 a 2 para los coloreados. Quedaban 36 minutos por delante, el marcador era muy ajustado, los blancos no se daban por vencidos, ni mucho menos, y apelaban a su espíritu ganador y combativo. Pero esta vez no tuvieron esa posibilidad de la remontada a mano, porque rápidamente el marcador se puso en un 4 a 2 y el equipo rojo se mostró muy firme y compacto en defensa, abortando las oportunidades blancas (que sí que las hubo) de aumentar su cuenta de goles. Y fueron cayendo goles del lado rojo, aumentando la cuenta y la diferencia en el marcador hasta llegar al 8-2 final. Destacables un penalti tipo Panenka transformado por Roberto, un espectacular tiro al larguero también del equipo rojo y, por último, una jugada que no nos explicamos por qué supuso un enfado tan grande para uno de los jugadores blancos. El portero blanco chocó con un jugador de su propio equipo y no pudo alcanzar el balón, que cayó a los pies de un jugador rojo que marcó el gol correspondiente; pues bien, en ese momento no entendimos el monumental enfado del portero blanco (con desplazamiento del balón de forma violenta), que acusaba a un jugador rojo de haber desplazado al defensa blanco y que éste, de rebote, lo había empujado a él. Pues bien, nadie estaba de acuerdo con esa versión del portero blanco, el jugador rojo acusado negaba que él hubiera empujado a nadie y el defensa blanco no confirmaba tampoco que nadie le hubiera desplazado. Me gustaría añadir algo sobre este enfado y si alguien quiere aclarar algún punto tiene la sección comentarios abierta para hacerlo. Bien, por lo visto el encolerizado portero blanco no lo estaba solo por esa jugada, andaba algo alterado porque entendía que el equipo rojo estaba “vacilando” o chorreando, como alguno dice por ahí, al equipo blanco. Los continuos toques, la salida con el balón jugado desde la defensa y algún adorno tipo taconazo del equipo rojo en la segunda parte fueron malinterpretados en ese sentido de vacile o mofa del equipo blanco; pues bien, nada más lejos de la realidad, ni fue esa nunca la intención ni creo que la haya sido alguna vez, ni por parte del equipo rojo ni creo tampoco que del blanco. Nos conocemos mucho para andar mofándonos o vacilando a nadie, todos hemos perdido partidos y creo que lo último que pensamos es que nadie se está riendo del contrario. En fin, que no seamos tan susceptibles porque en nuestros partidos no hay mofa ni escarnio, unos días ganamos y otros perdemos, nos puede gustar más o menos, pero así es y nadie se lo debe tomar a mal.
INCIDENCIAS: ligera llovizna al principio del partido que, junto con la lluvia caída la noche anterior, hizo que el campo de juego estuviera húmedo y rápido. Posteriormente salió el sol e hizo una mañana magnífica, con buena temperatura. Cinco niños acompañándonos, a su aire, montando tiendas con los paraguas. Ningún lesionado de gravedad, algunos logramos no empeorar lesiones previas, lo cual no es poco. Hubo algún intercambio de frases fuera de tono y lugar entre un jugador rojo y uno blanco (no viene a cuento señalar quiénes, para la mayoría pasó desapercibido), volviendo posteriormente las aguas a su cauce en una breve disculpa entre ambos, como debe ser; el juego a veces nos calienta más de la cuenta y nos encontramos a nosotros mismos expresando ideas o comentarios que no proceden. Cambios en el equipo blanco cada 5 minutos ya que eran 7 jugadores.
JUGADORES BLANCOS: Luis, Josema, Fran Patricio, Emilio, Fernando, Joaquín (Guti) y Eduardo.
JUGADORES COLOR: Javi, Roberto, Albert, Dani Gaume, Álvaro y yo mismo (JM-1).
CÓMPUTO TEMPORADA 2008-2009: 11 VICTORIAS COLOR, 9 VICTORIAS BLANCAS, 4 EMPATES.