FELIZ NAVIDAD 2010 Y MEJOR AÑO 2011

Hola a todos/as los que visitáis este blog, ya seáis parte del grupo fútbol, de nuestros familiares o amigos o simplemente pasábais por aquí desde cualquier parte del mundo, os deseo una feliz navidad 2010 y un mejor año 2011. Para ello nada mejor que utilizar esta tarjeta navideña tan especial, dibujada por mi hijo Jose Manuel jr, merecedora de un premio en su colegio (2ª vez que gana). Así que ¡¡¡¡Felices Fiestas!!!!

Jose Manuel.

Para que os entretengáis, os inserto este pequeño texto en el que se cuenta el origen de las tarjetas de felicitación navideñas:

En 1843, Henry Cole, un londinense polifacético que lo mismo organizaba los archivos nacionales británicos, editaba libros infantiles ilustrados, organizaba la Exposición de Londres de 1851 o dirigía el Victoria & Albert Museum, cansado de escribir felicitaciones a mano, encargó el diseño de una postal al ilustrador John Calcott Horsley. Éste, elaboró un dibujo coloreado a mano, con la escena de una familia reunida en torno a la mesa y le añadió el texto “Merry Christmas and Happy New Year”. Con vista comercial, mandó imprimir más postales de las que necesitaba, con la intención de vender el resto por un chelín (el precio de una comida de la época). Las pocas postales que se conservan de esa tirada, hoy se cotizan por miles de dólares y se conservan, como oro en paño, en bibliotecas como la de la Universidad de Dallas. La corte victoriana, por influencia del príncipe Alberto, que era amigo de Henry Cole, adquirió la costumbre de usar postales navideñas para felicitar a sus amigos.

La popularidad de esta costumbre fue en aumento a medida que bajaban los costes de las postales, gracias a los avances de la impresión en color y a la creación de un arancel inferior al de las cartas con sobre. En este sentido, se marca 1860 como el inicio de esta costumbre de forma masiva. Y desde entonces hasta ahora, el envío de postales es un rito y una actividad económica que mueve mucho dinero. Los estadounidenses, que lo miden todo y cuentan con la Asociación de Tarjetas de Felicitación, afirman que suelen enviar unos dos mil millones de postales.

No es que quiera quitarle mérito a Henry Cole, pero con anterioridad a 1843, está documentada la primera felicitación navideña impresa en España. Se trata de una postal de 1831, de los repartidores del Diario de Barcelona. Y es que era costumbre entre los trabajadores de oficios públicos, repartir estas felicitaciones con objeto de obtener el aguinaldo. Serenos, basureros, panaderos, lecheros… llamaban a la puerta de los vecinos y con voz amable felicitaban el año nuevo, al tiempo que entregaban la tarjeta de colores llamativos. En ocasiones, incluía en el reverso unas rimas alusivas al trabajo que desempeñaba en el vecindario.

Algunas de estas imágenes se conservan en la colección Ephemera de la Biblioteca Nacional que hoy pone a disposición de todos nosotros mediante el servicio de envío de postales. Otras están recogidas en el divertido libro de Luis Carandell, “Celtiberia Show” y previamente en la sección de igual título de la revista Triunfo. Son, en definitiva, el testimonio documental de los pequeños gestos que reflejan cómo era la sociedad en cada momento de la historia.

Nuestros gestos circulan hoy por miles de ordenadores, en forma de postales electrónicas, y de móvil en móvil, mediante sms que se van copiando de unos a otros. ¿A dónde van a parar los millones de mensajes que engrosan las cuentas de las compañías telefónicas?. ¿Alguien los está guardando?. Seguramente que los americanos nos sorprenden con algún centro de documentación de sms navideños, que podrán clasificarse como: melosos, tradicionales, ingeniosos, picarones e incluso “guarretes”. ¿Qué opinarán nuestros nietos cuando lean felicitaciones como ésta? “Aviso a toda la población: el simulacro de Paz y Amor ha finalizado. Guarden los langostinos, insulten a sus cuñados y disuélvanse…”.

CRÓNICA 18.12.2010 ("11 AUTÉNTICOS LOCOS POR EL FÚTBOL")

RESULTADO: 7-4 (VICTORIA COLOR)
CRÓNICA PASADA POR AGUA: enésimo partido esta temporada con agua (y eso que se preveía un otoño 2010 más o menos seco), estrujando nuestras camisetas se podía llenar un pantano. Nadie faltó, ni siquiera Eduardo que "amenazaba" con no venir si el tiempo no le convencía. Al final 11 tíos, machotes, hombres, auténticos majarones del balón que no desperdiciaron la oportunidad de mostrar sus dotes futboleras. Creo que hubiéramos sido el delirio de cualquier fémina (si hubiere habido alguna presente durante el partido), con nuestro pelo húmedo, el agua corriendo por nuestras caras y cuerpos broncíneos, las piernas musculosas empapadas, la ropa ajustada, el vaho que formaba nuestra respiración y que nos rodeaba como dioses del olimpo que éramos.

El partido fue bueno, con oportunidades en las dos áreas, cada vez más anegadas, pero esta vez nos tocó a los coloreados, a pesar de la inferioridad numérica, ganar un partido que por méritos y voluntad merecíamos ganar todos. Lo cierto es que los coloreados, compuestos por un redivivo y renacido Roberto, un texano como Tim lesionado que aguantó el partido completo (haciendo honor a la dureza y temple de sus paisanos de la tierra de la estrella solitaria), un omnipresente y móvil Jose Jaime, un catalán de pura cepa como Albert que parece sacado de la Masía y un servidor ganamos un partido difícil y complicado, porque enfrente había mucha, muchísima calidad. Siempre fuimos ganando este partido, aprovechando esta vez nuestras oportunidades y defendiendo a conciencia, sin dejar un palmo libre para que los contrarios pudieran marcar a placer. Todos los jugadores coloreados marcamos goles y eso dice mucho también de nuestra valía. Los blancos esta vez tuvieron mala suerte, algunos postes y la mala puntería contribuyeron a su más que dignísima derrota. Un equipo como ése, con un Emilio (muy calmado, aunque estuvo a punto de explotar un par de veces) bien plantado, un Rogelio que merece un monumento (le hemos prometido que la próxima vez que le llamemos no lloverá, necesita vernos bien las caras), un Jose Luis reincorporado que también aguantó medio lesionado, un Eduardo voluntarioso que no cejaba en su empeño por marcar, un Fernando siempre correoso y con el gatillo dispuesto y un Juanky auténtico "perro de presa" que no te deja un metro libre, pues eso, es un equipo temible y que en cualquier momento te puede ajustar las cuentas. Pero no fue el caso. Victoria coloreada, sobreponiéndonos a los elementos y a un fuerte equipo contrario. Ojalá existiera la victoria compartida, porque todos los que jugamos la merecíamos.
INCIDENCIAS: suponedlo, lluvia continua, aquello parecía una fiesta de camisetas mojadas en la que se marcaban los pectorales y las tabletas de chocolate de nuestros esculturales y masculinos cuerpos. Pero nosotros nos mojamos todo, no sólo las camisetas...Al final acabamos como los del video, a lo "full monty" en el vestuario, todos despelotados en busca de algo de agua calentita (menos Eduardo, que salió disparado del campo, ¿tendría un plan mejor?). Este partido suponía la despedida del Blanco White por este año 2010. Muchos partidos y muchas horas de disfrute en ese lugar, aunque desgraciadamente para alguno no ha terminado bien (un saludo, Luis, hermano). Hasta el 2011.

PD. Blanco White cierra hasta el 09.01.2011. Por tanto, el próximo partido sería el 15.01.2011, salvo que decidamos buscar un campo alternativo para el día 08.01.2011 (IFNI, se me ocurre). Ya lo hablaremos.

JUGADORES COLOREADOS: Albert, Tim, Roberto, Jose Jaime y yo mismo (JM-1).
JUGADORES BLANCOS: Fernando, Eduardo, Emilio Lora, Rogelio, Jose Luis y Juanky.
CÓMPUTO TEMPORADA 2010-2011: 8 VICTORIAS COLOREADAS, un empate, 4 VICTORIAS BLANCAS.
Jose Manuel.

CRÓNICA 11.12.2010 ("¡VIVAN LOS REYES MAGOS!")

RESULTADO: 13-9 (VICTORIA BLANCA)
CRÓNICA GENEROSA: hasta siete Reyes Magos compusieron el equipo coloreado, porque tanta generosidad, dadivosidad, tal desprendimiento por su parte hacia el equipo blanco sólo se explica por esa razón.

[Dibujo de Jose Manuel jr cuando tenía 6 años - ganó un premio en el cole]

Dos paradas "churri" de los porteros, cinco entregas de balón al contrario a pocos metros del área coloreada, dos goles en propia meta, todo eso sucedía y los que jugábamos no dábamos crédito, los blancos se aprovechaban y sin hacer un gran partido ganaron. Ese es el resumen. No me quedan ganas de escribir más (figura retórica), los blancos exprimieron esos regalos y a cambio sólo recuerdo un "detallito" de Eduardo cuando estaba de portero. Qué racanería y tacañería por su parte. Nuestra largueza y liberalidad futboleras no fueron correspondidas. Y a pesar de eso hubo amplias fases del partido en las que íbamos ganando, de un 2-0 perdiendo pasamos a un estupendo 4-2 a favor de los coloreados, con un Pepedu auténticamente galáctico que machacó hasta 4 veces la portería contraria. Y continuábamos ganando, 6-4 a favor nuestra, pero nuestros continuos despistes defensivos, nuestros tremendos fallos hacían que los blancos igualaran ese marcador e incluso se pusieran 7-6 ganando. Ya lo decía Manolo, "estamos muy abiertos en el campo, hay que cerrarse más", a mí me aconsejaba que no me obcecara con marcar un gol (dos malas entregas mías acabaron en gol blanco y mentalmente quería compensar); en fin, su visión del partido era correcta aunque nos costaba sobreponernos a tanto error. Aun así logramos, con un tremendo esfuerzo, luchando denodadamente, atacando, defendiendo como podíamos, adelantarnos nuevamente en el marcador a falta de 10 minutos (8-7). Hasta ahí llegamos; con nuestra tónica de proporcionar al "enemigo blanco" regalías y dádivas múltiples nos quedamos arruinados deportivamente y los blancos, tomándolo todo y no dando nada, se fueron en el marcador hasta llegar al 13-9 final. En definitiva, nuestra prodigalidad nos salió muy cara, no recuerdo perder un partido por tanto fallo propio. A Dios pongo por testigo que no pasará más (esta frase me suena...).

INCIDENCIAS: tiempo magnífico, campo perfecto, cambios cada 5 minutos, no hubo descanso, 100 minutos sin parar. Tres niños por allí (Ariadna, Christian y un sobrinillo de Pepedu), yo creo que se entretuvieron (al menos a sus padres y tío los dejaron tranquilos). Ducha excelente. No hay mucho más que reseñar, que nos dure mucho tiempo es lo único que les podemos pedir a los Reyes Magos (y al mismo precio...). ¡Ah! se me olvidaba, Carrasquilla y compañía han debido irse a buscar la fuente de la eterna juventud con Ponce de León, camino de la Florida, porque no hay noticias suyas desde hace tiempo, yo que ya les había cogido cariño...

JUGADORES COLOREADOS: Manolo Lora, Albert, Andy, Pepedu, Jose Jaime, Juanky y yo mismo (JM-1).
JUGADORES BLANCOS: Joaquín "Guti", Miguel Ángel, Fernando, Tobías, Eduardo, Emilio Lora y Álvaro.
CÓMPUTO TEMPORADA 2010-2011: 7 VICTORIAS COLOREADAS, un empate, 4 VICTORIAS BLANCAS.
Jose Manuel.

CRÓNICA 04.12.2010 ("LOS BOCINAZOS DE EMILIO")

RESULTADO: 11-8 (VICTORIA COLOR)
CRÓNICA: La actuación de Emilio en los partidos se está convirtiendo en todo un clásico del Blanco White (otro día hablaremos de quién era este tipo, el tal Blanco White, creo que todavía no lo hemos hecho). Muchas veces nos suenan las palabras y aunque no hayamos leído su definición exacta en el diccionario de la RAE más o menos sabemos lo que significan por haberla leído o escuchado en distintos contextos. La palabra "bocinazo" tiene dos acepciones en el diccionario RAE:

1. m. Ruido fuerte producido con una bocina.
2. m. Grito para reprender o amonestar a alguien.

Las dos se aplican a Emilio. La primera por el torrente de voz que le sale cuando empieza con sus exabruptos, es un ruido fuerte, sordo, como el que se oye previo a la salida a presión del chorro de un géiser o el zumbido de los temibles órganos de Stalin de la 2ª G.M. (los cohetes Katiushka). Emilio se transforma en una auténtica bocina ruidosa que no para durante unos momentos que para el resto de asistentes se transforman en interminables. La segunda acepción se aplica con mayor precisión aun: Emilio grita para reprender a diestro y siniestro, a su propio equipo, al equipo contrario, nos amonesta, se posesiona de la verdad inmutable, se escandaliza de las decisiones y nos reprende por acción u omisión, por lo ocurrido antes, por el presente y por lo que él supone que ocurrirá. A esto ya ha sumado una espantada en este último partido, cuando éste agonizaba y se producía una jugada que, a su entender, acabaría en un penalty injusto, de esos que, según él, hay a cientos en un partido y que no se deben pitar. Emilio, todo esto lo digo con el mayor cariño y respeto que sabes te tengo, te tenemos todos, cuando acabamos el partido sabemos que se te pasa, que se te olvida, que sigues siendo un pedazo de pan, pero eso no quita que nos violente la situación, que origine tensión en todos y que un momento de disfrute como es un partido se estropee por situaciones que no tienen mucha explicación ni razón de ser. En tu momento de "furia" todos nos solemos callar por no atizar el fuego pero lo hacemos porque te respetamos y creo que todos somos buena "gente", pero simplemente te digo que no llevas razón siempre y que hay que escuchar y comprender a los demás y que, precisamente gritando de ese modo, pierdes mucha de la razón que seguro puedas llevar en muchos casos. Sólo eso. Creo que debía decírtelo. Es mi opinión, dicha con todo el respeto y aprecio que te tengo, como amigo, y ya sabes que no por esos "bocinazos" cambia mi percepción de tu persona fuera del campo, que conste, pero esas formas te pierden y debes ser consciente de ello. Espero que en Nochebuena, si no te gusta la cena, no armes el belén como en los partidos (es bromaaaaaa...........). Y hablando de clásicos, os traigo al recuerdo unos versos del inmortal Francisco de Quevedo, que además vienen al caso:

"Éstos son españoles, ahora puedo
hablar encareciendo estos soldados
y sin temor, pues sufren pie quedo
con un semblante, bien o mal pagados.
Nunca la sombra vil vieron del miedo
y aunque soberbios son, son reportados,
Todo lo sufren en cualquier asalto,
sólo no sufren que les hablen alto".

Y vámonos al partido, disquisiciones aparte. Nueva victoria coloreada; viendo la alineación se comprende que había mucha dinamita, goma dos pura, entre los coloreados y puede parecer que fuera tarea fácil conseguir la victoria. Nada de eso, nothing of nothing, la victoria fue muy, pero que muy trabajada y se decantó del lado coloreado en la segunda parte. Veamoslo con mayor detalle.

La primera parte fueron 60 minutos de un partido espectacular, tremendo, a todo trapo,con prisas y sin pausa. Seis contra seis, sin cambios, nada de descanso ni de desconcentrarnos entrando y saliendo del campo. Hasta 4 ocasiones seguidas, de esas "facilitas", solos delante del portero, tuvieron los blancos para adelantarse en el marcador (y fueron Álvaro y Eduardo, dos consumados especialistas en lograr esos goles) y todas las fallaron, algunas de modo incomprensible. Ya se oían las típicas voces entre los blancos comentando que "seguro que ahora llegan ellos una vez y nos marcan". Pues claro que sí, faltaba más, para eso me sumé al ataque y, con un control del balón, sin dejarla caer, tras un tiro cruzado me tocó inaugurar el marcador. Rápidamente llegó el empate blanco, luego otro par de goles para cada equipo y, más adelante, una vez Eduardo y otra Fernando lograban adelantar a los blancos hasta alcanzar el 4-2 favorable para ellos. Vaya, la valía coloreada en ataque había que demostrarla, sobre el papel era así pero en el campo los blancos nos atenazaban e impedían el desarrollo completo del juego coloreado. No obstante, a base de insistencia y mejorando el juego, los coloreados marcamos un par de goles a los que sucedieron otros dos, uno para cada equipo, de modo que terminamos la primera parte con un 5-5 que dejaba todo, como se dice machaconamente en las radios, "con las espadas en todo lo alto", con una segunda parte que debía dilucidar qué equipo se llevaría esta vez el premio de la victoria.

Fulgurante es el término. Tremendo y apabullante comienzo de la segunda parte por parte de los coloreados que, con un Dani estelar, logró meter tres goles en poco más de cinco minutos para colocarlo en un 8-5. No acabó el partido ahí; por supuesto los blancos siguieron luchando, sudando esa respetable camiseta, pero los coloreados no se lo pusimos fácil, nada fácil, conservamos esa ventaja, Álvaro erró un penalty (o, mejor dicho, Javi hizo una estupenda parada) y la ventaja se mantuvo en esos tres goles de diferencia (marcábamos los coloreados, marcaban los blancos) hasta llegar a ese penalty con el que Emilio se mostró disconforme y abandonó el campo, yo no quise insistir pero lo cierto es que me habían empujado e impedido que rematara un pase de la muerte, Fernando reconocía que me había empujado pero para él no era para tanto, en fin, apreciaciones que creo se pueden resolver de modo dialogante mejor que de otras maneras. Finalmente no se lanzó penalty alguno, yo no quise hacerlo, Eduardo se resbaló de mala manera en el borde del campo y decidimos dar por finiquitado el partido antes de que alguien se partiera la crisma o se lesionara como mi hermano Luis, con el resultado final 11-8.

INCIDENCIAS: parecía que iba a hacer mucho frío, digno de Indiana o la mismísima Siberia, esperábamos encontrarnos pingüinos mordisqueando el césped o incluso los pies de los que llegásemos temprano (pocos, como siempre), pero nada de eso. Sí, hacía fresco, 4º marcaba el termómetro de mi coche, pero hacía sol y en Sevilla eso significa que el frío no es para tanto. De hecho, al rato empecé a sudar con tanta camiseta y acabamos como siempre, jugando en manga corta. Fran se trajo una auténtica reata de niños (hasta 6 creo recordar) a los que acompañó Ariadna. Por lo demás, el campo estaba fantástico, la ducha calentita a más no poder, los argonautas de Jasón han debido perderse en la Cólquida y no aparecieron a las 12 y la entrega del resguardo del pago al encargado de las instalaciones se transformó en una conversación de 30 minutos con él y su hermano que trajo a mi memoria estos versos del gran Pedro Calderón de la Barca ("La vida es sueño"):

Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que comía.
¿Habrá otro --entre sí decía--
más pobre y triste que yo?
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó.

JUGADORES COLOREADOS: Albert, Pepedu, Javi, Dani, Jaime Jose y yo mismo (JM-2).
JUGADORES BLANCOS: Emilio Lora, Andy, Eduardo, Álvaro, Fran Patricio y Fernando.
CÓMPUTO TEMPORADA 2010-2011: 7 VICTORIAS COLOREADAS, un empate, 3 VICTORIAS BLANCAS.
Jose Manuel.