RESULTADO: 10-7 (VICTORIA COLOR)
CRÓNICA: enésimo partido bajo una pertinaz lluvia, insistente, agotadora a veces y, sobre todo, caprichosa. Se puso a llover justo en el momento en que empezamos a jugar y no paró ni un mísero minuto; hora y media de agua anegando nuestra pista y nuestros cuerpos, pero no así nuestra mente, ya acostumbrada y preparada esta acuosa temporada para luchar contra los elementos. Qué digo yo, sin agua en el campo casi no sabemos jugar este año, hemos olvidado lo que es un día de arenilla seca, de esa que se te mete en las zapatillas, en los ojos y te enmaraña el pelo cuando ruedas por el suelo tras una caída fortuita la mayor parte de las veces. ¡Ya está bien, digo yo! La divinidad podía dejarnos un rato tranquilitos, que llueva lo que tenga que llover pero en horario nocturno, sin molestar, que para una vez que nos ponemos son ganas de jorobarnos...dicho sea con el máximo respeto, por si acaso. "La lluvia en Sevilla es una pura maravilla", a quién se le ocurriría semejante frasecita, seguro que jugaba al ajedrez. En fin, dignísima la predisposición de todos, el encomio y esfuerzo desarrollados bajo un ambiente a ratos gélido y con los cuerpos empapados en esa mezcla de agua y sudor que sólo el agua caliente posterior puede diluir. Éramos 13 en un principio pero Miguel Ángel, dado que había estado regular durante la semana y que se puso a llover y el resto podíamos conformar dos equipos de 6, decidió irse para evitar cambios y una recaída, lo cual es también de agradecer. Y los que nos quedamos, pues qué puedo decir, nuevamente a jugarnos el tipo en el campo y dar todo lo que pudiéramos por nuestros colores, que fue mucho, muchísimo dadas las circunstancias adversas. Esto de la arena y el agua por los tobillos me recuerda a la playa y a la "fauna" que la disfruta en verano ávida de ponerse roja como una gamba (a una compañera de instituto le decíamos así, la gamba, la pobre se ponía colorada y bermeja como una idem en cuanto le daba el sol playero, era de piel muy blanca, la recuerdo como buena persona y tampoco estaba nada mal, ¿qué habrá sido de ella -Macarena se llamaba-?). Y hablando de playa, he descubierto un video que parodia el himno cenetista "A las barricadas" por algo más prosaico y seguramente más gustoso, os lo cuelgo. En fin, termino de divagar, vamos al lío futbolero del pasado sábado.
CRÓNICA: enésimo partido bajo una pertinaz lluvia, insistente, agotadora a veces y, sobre todo, caprichosa. Se puso a llover justo en el momento en que empezamos a jugar y no paró ni un mísero minuto; hora y media de agua anegando nuestra pista y nuestros cuerpos, pero no así nuestra mente, ya acostumbrada y preparada esta acuosa temporada para luchar contra los elementos. Qué digo yo, sin agua en el campo casi no sabemos jugar este año, hemos olvidado lo que es un día de arenilla seca, de esa que se te mete en las zapatillas, en los ojos y te enmaraña el pelo cuando ruedas por el suelo tras una caída fortuita la mayor parte de las veces. ¡Ya está bien, digo yo! La divinidad podía dejarnos un rato tranquilitos, que llueva lo que tenga que llover pero en horario nocturno, sin molestar, que para una vez que nos ponemos son ganas de jorobarnos...dicho sea con el máximo respeto, por si acaso. "La lluvia en Sevilla es una pura maravilla", a quién se le ocurriría semejante frasecita, seguro que jugaba al ajedrez. En fin, dignísima la predisposición de todos, el encomio y esfuerzo desarrollados bajo un ambiente a ratos gélido y con los cuerpos empapados en esa mezcla de agua y sudor que sólo el agua caliente posterior puede diluir. Éramos 13 en un principio pero Miguel Ángel, dado que había estado regular durante la semana y que se puso a llover y el resto podíamos conformar dos equipos de 6, decidió irse para evitar cambios y una recaída, lo cual es también de agradecer. Y los que nos quedamos, pues qué puedo decir, nuevamente a jugarnos el tipo en el campo y dar todo lo que pudiéramos por nuestros colores, que fue mucho, muchísimo dadas las circunstancias adversas. Esto de la arena y el agua por los tobillos me recuerda a la playa y a la "fauna" que la disfruta en verano ávida de ponerse roja como una gamba (a una compañera de instituto le decíamos así, la gamba, la pobre se ponía colorada y bermeja como una idem en cuanto le daba el sol playero, era de piel muy blanca, la recuerdo como buena persona y tampoco estaba nada mal, ¿qué habrá sido de ella -Macarena se llamaba-?). Y hablando de playa, he descubierto un video que parodia el himno cenetista "A las barricadas" por algo más prosaico y seguramente más gustoso, os lo cuelgo. En fin, termino de divagar, vamos al lío futbolero del pasado sábado.
Así empezamos, mojándonos una vez más y directos a buscar la derrota del equipo contrario. En 5 minutos los coloreados les endosamos un 2-0 rapidito a los blancos (Manolo y Jose fueron los goleadores) que no se enteraban de lo que estaba pasando (la lluvia parecía que les afectaba más). No obstante, se rehicieron como suele ser habitual y Andy, luchando denodadamente con Albert y el poste, logró introducir la pelota en nuestra portería y a ese gol siguieron unos cuantos más que llevaron a un empate (3-3) que al poco tiempo se transformó en un 4-3 para ellos. Este es un guión habitual en nuestros partidos, de modo que si cogiera alguna crónica anterior podría darle al "copiar-pegar" y ahorrarme el esfuerzo de pensar en escribir estas líneas. Empates, desempates, lo habitual, algún bocinazo de Emilio, alguna instrucción de Manolo sobre colocación en el campo, lo normal en nuestros encuentros. Íbamos 5-4 perdiendo los coloreados tras un gol de Luigi desde el centro del campo que pilló a Manolo en la luna de Valencia cuando los coloreados pusimos el turbo-acelerador y rompimos el partido, tres ataques magistrales por colocación, pases y definición acabaron en goles que pusieron un 7-5 favorable al que siguió un gol blanco que dejó el partido al descanso en un 7-6 realmente apasionante. La igualdad en el marcador presidiría el comienzo de la segunda parte. A estas alturas del partido lo más llamativo era que el campo, a pesar del diluvio de connotaciones bíblicas, estaba perfectamente practicable, lo que nos permitía desarrollar un juego rápido, demasiado a veces, la pelota se "escapaba" y costaba algo controlarla, pero con técnica y buen hacer entre todos estábamos logrando jugar un bonito partido. Por otro lado, aparte de mojarse el campo, las camisetas y calzonas se pegaban a nuestros cuerpos serranos y dejaban entrever toda la variedad de figuras que lucíamos los allí presentes (barriguitas protuberantes, michelines varios, volantes de feria, etc); pero aun así éramos un grupo atractivo de maduritos, con nuestros pelos y melenas humedecidas (quien más, quien menos), luchando bajo una cortina de agua y exhibiendo nuestras aun espectaculares fuerzas y excelente técnica y demostrando, sobre todo, nuestra férrea voluntad de jugar pasare lo que pasare.
La segunda parte fue de dominio coloreado en el marcador, recuerdo que entre todos marcamos goles que supusieron alejarnos en el "electrónico" hasta alcanzar un 10-6 que, merced a un postrer gol de Emilio, quedó finalmente en el 10-7 final. Fue una media hora con menos goles pero con mucha lucha e intensidad, faltándole a los blanqueados esa puntería necesaria para doblegar al equipo contrario, lo cual pagaron con la derrota. En definitiva, gran encuentro, gran mojada, agua para reventar los enanos, para anegar el BW, para...yo qué sé para que ya, parar es lo que debe pasar, más vale que el agua la guardemos para esos años de sequía que ya llegarán, ya...como la crisis económica, que alguno pensaba que no llegaría nunca y se negó a reconocerla y así nos ha ido...
INCIDENCIAS: la ya expresada anteriormente, diluvio universal, jarreo pertinaz, "agua por un tubo". Aun así, nos acompañaron niños (Reyes, Ariadna, Adam, Javier y Jose Manuel) y dos preadolescentes cuyos nombres no conozco; el encargado les dejó jugar en el pabellón cubierto y que montaran su chiringuito musical, lo cual es un detalle digno de agradecer, seguro que en otros sitios hay algún descerebrado que no les hubiera dejado por aquello de no haber pagado la pista. Charla interesante en la Viña (por cierto, nos juntamos unos pocos, Luis procedente de la piscina, familia Lora al completo); hablamos de blogs, de tiempos pasados, de otros deportes (recuerdos para Javi y sus hazañas ciclistas). Andy, fruto de su normal desconocimiento de guiri aficionado a otros deportes, creía haberme visto jugar una vez con una camiseta del Barcelona; después de "desfacer" semejante entuerto que hirió lo más profundo de mi alma blanca (es broma, hombre), he decidido ponerme mi uniforme completo del REAL MADRID (camiseta y calzonas blancas, uniforme del 2000, el de la OCTAVA, comprado "of course" en un mercadillo accitano -si alguien tiene ganas, que busque la localidad a la que corresponde este gentilicio, es una ciudad andaluza...-). En fin, que jugaré blanqueado, qué le vamos a hacer, aunque eso será (si mi dolorida espalda me lo permite, creo que estoy pagando el esfuerzo de este sábado con un lumbago de narices) el 21 de mayo, antes será imposible por acontecimientos varios. Por cierto, y para finiquitar este crónica, alguien coloreado dijo que la temporada ya estaba hecha, la ventaja parece insalvable...pero yo añado que no nos confiemos, los blancos son gente "mu" peligrosa...somos "mu" peligrosos, que también me contaré yo.
EQUIPO BLANCO: Eduardo, Juanki, Fernando, Emilio Lora, Andy y Luigi (amigo Emilio).
EQUIPO COLOR: Manolo Lora, Albert, Jose (amigo Manolo), Jose Jaime, Tim y yo mismo (JM-2).
CÓMPUTO TEMPORADA 2010-2011: 16 VICTORIAS COLOREADAS, 2 empates, 10 VICTORIAS BLANCAS.
Jose Manuel
EQUIPO BLANCO: Eduardo, Juanki, Fernando, Emilio Lora, Andy y Luigi (amigo Emilio).
EQUIPO COLOR: Manolo Lora, Albert, Jose (amigo Manolo), Jose Jaime, Tim y yo mismo (JM-2).
CÓMPUTO TEMPORADA 2010-2011: 16 VICTORIAS COLOREADAS, 2 empates, 10 VICTORIAS BLANCAS.
Jose Manuel
2 comentarios:
Como siempre, crónica incomparable y fiel reflejo de la realidad. He vuelto a vivir (y disfrutar) esa hora y media de "espartanos del balón", y no lo digo por las barriguitas prominentes que lucimos.
Buena Feria
Buenísima crónica. Y, por las dudas, dados suficientes intentos siempre venceré a ese maldito poste. Saludos.
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