domingo, 12 de febrero de 2012

CRÓNICA 11.02.2012 ("EL FIN DE LOS DÍAS")

RESULTADO: 6-5 (VICTORIA COLOR)
CRÓNICA: se acababa el año 1999 cuando se estrenó una película, "El fin de los días", protagonizada por Schwarzennegger y Gabriel Byrne (éste último interpretaba al diablo), ambientada en los últimos días de diciembre de 1999 (yo fui al cine en esas fechas, era lo suyo). Pues bien, mensajes milenaristas aparte (y encima el milenio no acababa ese año, sino el siguiente), demonio modernizado incluido, me quedo con el título. Ese fin de los días da mucho que pensar; fin de la humanidad o fin de uno mismo, todo llegará, es inevitable. No nos vayamos tan allá, esperemos que muy allá; quedémonos en el más acá, en algo concreto, en el fin de las oportunidades de jugar un partido como éste de los sábados. Llegará ese momento, supongo que más pronto que tarde; pero cuando lo haga, al menos a mí me pillará tranquilo, por lo menos en esta faceta de la vida, porque mejor aprovechado imposible. Se echará de menos, pero que me quiten "lo jugao", que ha sido bueno y mucho, gracias a todos vosotros y a todos los que pasaron por aquí, claro.  "Carpe diem", decían los romanos y los poetas muertos; ojalá todo fuera así en la vida. Vamos a lo que vamos, a nuestro partido sabatino, a esos 14 tíos acompañados de algunos vástagos dispuestos a disfrutar de un buen encuentro.  

Así, con los cambios perfectamente engrasados, comenzamos el partido, la "madre" de todos los partidos, el que nos conduciría al desempate en el cómputo de la temporada (eso si no nos daba por empatar aunque creo que el cupo ya está cubierto en esta liga). Desde el principio se veía que habría pocos goles, estuvimos un buen rato de golpes, contragolpes, oportunidades en ambas áreas, cabezazos de Albert y Luis pero en ningún caso se conseguían goles. Los blancos eran un equipo muy correoso, más defensivo desde mi punto de vista que otras veces y eso se notaba en su perfecta coordinación y situación en su mitad del campo, saliendo al contragolpe en cuanto tenían oportunidad (algo desasistido Eduardo en esa faceta). Nosotros, en cambio, intentamos presionar arriba, dificultando la salida del balón blanca, lo que siempre exige un mayor esfuerzo porque persigues la pelota y al hombre que la lleva aunque como recompensa, si robas el balón, la oportunidad de marcar es inmejorable. En esas estábamos, luchando bravamente, cuando una jugada rápida coloreada acabó con un pase a Pepedu, éste me la pasó y, botando, la enganché con la zurda para batir a Fernando que, pese a tocarla, no pudo evitar que entrara. 1-0 coloreado, buen comienzo en un partido donde los goles escaseaban y estaba carísimo conseguirlos. Los blancos por supuesto siguieron jugando a su ritmo, sabían que tendrían su oportunidad y llegó, creo recordar que Eduardo, por la banda, llegó hasta el fondo, dio un pase de la muerte que Miguel Ángel, muy atento en su reaparición, colocó en el fondo de las redes coloreadas. 1-1, nosotros corríamos pero el marcador iba lento, muy lento. El siguiente gol volvió a ser coloreado; recuerdo que la defensa blanca, arropando a su portero, protegía su parcela. Los coloreados nos pasamos la pelota una y otra vez hasta que Jose Jaime me dio un último pase y tiré fuerte, a colocarla por el único espacio que vi y así entró, entre un defensa saltando y el larguero, donde chocó antes de entrar. Ya me lo decía Jose Jaime, "era el único hueco que había"; en fin, con algo de suerte lo conseguimos, 2-1 coloreado, otra vez por delante. Los blancos no tardaron en responder y, no sé si Eduardo, logró un segundo gol que ponía otro empate en el marcador, 2-2. Uffff, aquello se ponía complicado, no había forma de despegarse en el marcador, creo que ninguno teníamos claro que aquel partido pudiera ser nuestro. JM Fdez puso las cosas otra vez en su sitio con un nuevo gol coloreado, 3-2. Al rato creo que Fernando, en una jugada blanca muy rápida, se adelantó al marcaje que le estaba haciendo (me descuidé) y nos fusiló nuevamente, 3-3. Más emoción no cabía. Lo cierto es que doblegar a Juanky (al que es difícil superar cuando adopta esa medio genuflexión que te tapa el hueco del regate), Áticus (magnífica su integración en los equipos en los que juega y durísimo su disparo con los "peasos" de tacos que usa), Fran Patricio (auténtico correcaminos, delgado como el susodicho y azote de la defensa coloreada por sus ganas y verticalidad), Miguel Ángel (pegajoso como una lapa, sabe como aburrir al contrario y anticiparse), Emilio (con su visión de juego privilegiada), Fernando (siempre eficaz en defensa y con instinto goleador) y Eduardo (de él ya está todo dicho, el otro día alguien me decía que "protege el balón como nadie") es tarea harto complicada pero no imposible. Y no lo fue, esta vez iban a caer, "por la gloria de mi madre", como diría el gran Chiquito de la Calzada. Para eso, permitídmelo, yo me había levantado ese sábado a las 8:15 h, había llegado a las 10 desafiando el ambiente helado y me había hecho acompañar por un infatigable y excelente pasador  como Jose Jaime, un rápido y magnífico regateador como JM Fdez, un fenómeno protector del balón y defensa como Dani Gómez, un auténtico y eficaz valladar como Pepedu, un enorme y excelente defensa-atacante como Albert y un cabeceador y terror de la delantera blanca como Luis; con unos compañeros así me tocaba aportar mi grano de arena para conseguir nuestro objetivo, GANAR. Sí, ganar porque no nos quedaba otra salida para mejorar la clasificación de nuestro equipo, ganar porque nunca sabemos si habrá otro día u oportunidad, ganar porque a todos nos gusta, ganar porque participar está bien pero si ganas, mejor que mejor, ganar porque el fin de los días se aproxima, siempre se aproxima. Con el 3-3 los coloreados insistimos y perseveramos y un trallazo de JM Fdez rebotó en el poste, el balón me llegó y, nuevamente con la zurda, batí a Juanky que no pudo hacer nada. 4-3 coloreado, "ya llevas un hat-trick" me decía alguno (me gusta más lo de triplete, pero eso es lo de menos), internamente me sentí satisfecho, aportaba mi instinto asesino y goleador (dormido en otros partidos) en un partido donde los goles resultaban carísimos. Ahí no quedó el asunto; situado en el centro del campo, un pase fuerte de un compañero defensa lo paré a media altura con un control orientado de forma que me salió un sombrero que superó a Áticus (el cual estaba a mi espalda), recogí el balón a su espalda y con otro zurdazo batí a Juanky nuevamente, 5-3 para mi equipo, mi cuarto gol (cuarto zurdazo de la mañana), felicitaciones y para adelante, que aun quedaba partido. En La Viña Jose Jaime lo llamaba "sombrerazo", estéticamente había quedado impecable y me preguntaba si era ésa mi intención en la jugada; lo cierto es que quise hacerlo pero, como jugadores que todos somos, todos sabemos que no te sale de modo premeditado, es algo innato, intuitivo, lo aplicas y aprovechas ese instante, lo cual no significa que en circunstancias parecidas resuelvas de otro modo. Ese 5-3 que parecía ya definitivo no lo era tanto, ya que los blancos, a través de un contraataque de libro transformado en última instancia por Eduardo, se acercaron otra vez (5-4). Sin embargo, lo dicho, no era el día de perder, nuevamente JM Fdez marcó otro gol (6-4). Quedaba muy poco, en voz alta dije "dos minutos" y, cuando se acababan, los blancos marcaron su quinto gol (6-5). Eduardo se lamentaba, "llega tarde", decía. Efectivamente, así era, se cumplió el tiempo y se acabó el partido con el 6-5 definitivo, tras un partido enorme, culmen de profesionalidad por parte de todos los  estupendos aficionados que nos juntamos allí.
INCIDENCIAS: 105' de partido, sin descanso, estamos hechos unos auténticos machotes, con los cambios cada 5 minutos teníamos suficiente. Nuevamente un cielo totalmente despejado, con temperatura fría (unos 3º). A las 10:00 en punto sólo estábamos allí mi chiquillo y yo, el resto a partir de las 10:05 (raro en el caso de Eduardo, el más puntual de todos) y en algún caso pues lo de costumbre, llegó ya con el partido comenzado. La broma de "impuntuales anónimos" tiene su base...de todos modos "te queremos fulanito". Cuatro niños nos acompañaban esta vez (Adam, Javi, Jose Manuel y Miguel); posterior partidito con los 3 últimos en los que Luis y yo acabamos por desfondarnos, 5-4 nos ganaron los Muñoz Márquez a los Muñoz Díaz. Luego nos sumamos a la cerveza en La Viña aunque a nosotros únicamente nos da tiempo a tomar 3 cervezas mientras el resto se toma el doble, ya que llevan allí más de una hora cuando nosotros arribamos al bar. Por cierto, temperatura ideal, de tomar el sol sin miedo a deshidratarte, todo llegará... 
EQUIPO BLANCO: Eduardo, Áticus, Juanky, Fernando, Emilio Lora, Fran Patricio y Miguel Ángel.
EQUIPO COLOR: Albert, Pepedu, Jose Jaime, JM Fernández, Dani Gómez, Luis y yo mismo (JM-4).
CÓMPUTO TEMPORADA 2011-2012: 7 victorias color, 6 victorias blancas, 3 empates, 2 partidos especiales.

Jose Manuel

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