RESULTADO:
14-4 (VICTORIA COLOREADA)
CRÓNICA:
“Me
gusta este partido” comentaba
Eduardo mientras corría mediada la primera parte. “¡¡Señores,
aquí no defiende nadie!!” vociferaba
mediada la segunda parte. Entre ambos comentarios una auténtica
lluvia de meteoritos en forma de goles se había abatido sobre la
portería blanca y continuaba, cual ataque klingon sobre la flota
estelar. En este caso, sin embargo, nadie iba a salvar al Enterprise
blanco que estaba tocado y hundido sin remisión.
Vámonos
al principio del partido. Para empezar, otra organización estresante
durante la semana, salvada in
extremis el
viernes con las incorporaciones de dos amigos de Jose G. más Josema
y Luis, a los que sumamos el cambio de Juanky por Jose Jaime. Total
12, cifra ideal en estos partidos; eso sí, dos nuevos en estas lides
del Blanco White y uno no habitual formaban parte de los jugadores
y, quizás ahí nos pasamos o debimos actuar con más prudencia,
engrosaron el equipo blanco cuando un reparto entre los dos equipos
hubiera sido más lógico.
Así,
a un lado estaban los blancos de aluvión, conformados por dos
habituales (Jose G, Eduardo) más dos nuevos y dos no habituales
(incluyo a Joaquín porque no juega tanto como a él le gustaría).
Por otro, los coloreados, esta vez de rojo (Javi casi casi con su
camiseta del Athletic Club), con un equipo copado por los Lora y los
Baca más Josema. Reconozco que, a priori y sin prejuzgar la calidad
de los nuevos, el equipo rojo tenía una gran potencia de fuego y
mucha calidad contrastada con vistas al marco contrario (es decir,
“nasíos pa” meter goles). Eso era a priori; el posteriori nos
encumbró como auténticos galácticos y así vestíamos, como si
procediéramos del planeta rojo para liquidar la resistencia
terrestre. Hala, que pierdo la cabeza, no fue tan fácil, vayamos a
los detalles.
1ª
PARTE (60')
Primer
gol mío tras un buen pase y tiro al palo contrario de donde estaba
Joaquín. Los blancos respondieron muy bien, los nuevos demostraban
rapidez y técnica y acompañados por Eduardo, Jose G. y Miguel se
fueron para arriba y empataron a 1; no sólo eso, creo recordar que
un remate de cabeza les permitió adelantarse con el 2-1. Aquello nos
dio que pensar; nada de confiarnos, enfrente teníamos un equipo
peligroso y debíamos poner todo nuestro empuje y ganas para afrontar
este duro y complicado partido. El empate a dos corrió nuevamente
por mi cuenta; un disparo cruzado y Manolo que dejó pasar entre sus
piernas el balón despistando a Jose G. Todo esto transcurría en los
primeros 20 minutos de partido. Los blancos siguieron empujando y un
tiro desde el lateral, tocado por un defensa rojo, despistó al
portero, entrando la pelota. Era el 3-2, el conglomerado blanco
estaba resultando correoso y se estaban adaptando muy bien al partido
y complementándose entre ellos perfectamente. Creo recordar que Javi
consiguió el 3-3 tras varias oportunidades rojas de conseguir el
empate. Aquí vino uno de las jugadas absurdas del partido; Eduardo
que entra por la línea de fondo y Luis que corta la jugada,
bloqueando el paso de la pelota y de Eduardo. Éste cae, se abre la
rodilla por enésima vez (Eduardo, cómprate unas rodilleras, te irán
bien, cualquier día te vemos la rótula) e insinúa la pena máxima.
Aunque Luis no estaba de acuerdo finalmente se pitó el penalty
aduciendo otras faltas señaladas en el partido. La ausencia de
consenso sobre si existía o no el penalty llevó a Eduardo, en plan
“no quiero goles discutidos
o discutibles”
a tirarlo fuera, desaprovechando esa oportunidad. Pues, sin saberlo,
esa fue la penúltima ocasión clara que tendría el equipo blanco de
marcar un gol por sus propios medios.
Se
cumplió el minuto 50 y me puse de portero en mi turno. Lo cierto es
que la muñeca derecha me molestaba desde hacía unos partidos (creo
que a raíz de una parada a un pelotazo tremendo) y no me agradaba
tener que parar; mi preocupación no fue más allá. En mis 10
minutos de guardameta no efectué ni una parada, en plan Casillas en
la selección. Ni un sólo tiro a puerta blanqueado. En cambio, se
inició la vorágine roja de conseguir goles, dando fruto por fin el
acoso y derribo al que llevábamos sometiendo desde hacía un buen
rato a la portería blanca. Recuerdo un gol de tacón de Javi, otros
goles de pases y pases hasta encontrar el hueco, los típicos goles
de contraataque, etc. Cuando pité el final de la primera parte
íbamos ganando 7-3, quizás un premio excesivo para la buena
impresión que había dado el equipo blanco pero eso demuestra, una
vez más, que hay que estar concentrados todo el partido porque los
despistes conducen a ésto.
2ª
PARTE (30')
Las
segundas partes de nuestros partidos quizás se hacen demasiado
largas para los nuevos y no habituales lo que se traduce en un bajón
físico y este partido creo que no fue una excepción. Recuerdo una
anécdota de un compañero de mi hermana Laura que un día, no
recuerdo quién lo trajo (hace ya unos años), se “atrevió” a
jugar con nosotros y “sufrió” la duración de un partido de los
nuestros. Cuando, por azares de la vida, conoció a mi hermana y
recordó su participación le dijo que “nunca máis” (acogotado
se quedó), como dicen los gallegos, que aquello era “demasiado
para mí” como dice la del anuncio de Calderón (no el de la
Barca, el otro, el del baloncesto). Así nos las gastamos, qué le
vamos a hacer, ya que vamos un sábado hay que aprovechar el tiempo y
jugar todo lo que podamos. Los espartaneitors somos así...
El
caso es que el primer gol de esta segunda parte fue blanco (7-4);
eso sí, marcado en propia puerta por Luis que desvió una pelota
despistando por completo a Jose Jaime (7-4). Javi a renglón seguido
aumentó nuevamente la diferencia mediante vaselina superando a
Joaquín (8-4).A
partir de aquí siguieron cayendo goles coloreados de todas las
facturas (contraataques, pases en profundidad, tiros tras
desmarques), en plan exhibición de potencia, puntería, vena
goleadora y todos los calificativos que queráis, con participación
brillante de todos los jugadores de rojo. Un espectáculo galáctico.
Recuerdo que, entre tanto vendaval, la llegada más peligrosa blanca
la protagonizó Jose G. tras un slalom que terminó con el balón
estrellándose en un poste, para desesperación del equipo
blanquillo. Aproximadamente en el minuto 30, escasos segundos
después de incorporarme a la portería roja y cuando el marcador
señalaba un abultado 14-4, a Joaquín se le encasquilló el tobillo
y decidimos ipso facto suspender el encuentro, bastante
habíamos tenido todos.
Para
terminar, espero que los nuevos no se hayan “asustado”. No os
rindáis tan pronto como el compañero de mi hermana, ni siempre
jugamos tan bien ni siempre el equipo contrario tiene un día
pésimo. Nos vemos, invitados quedáis.
INCIDENCIAS/OTROS
DATOS: Creo recordar que
Joaquín ya estaba recuperado en la Viña, donde la cerveza fue muy
tranquila. Quique se quiere sumar a los partidos (uno sí, uno no).
Tiempo excelente. Mucho niño por BW, yo ya pierdo la cuenta. Partido
con dos de ellos a campo completo (Alejandro y Jose Manuel contra mí
mismo), les gané 10-8 aunque en el tiempo extra me ganaron a mí
11-10. Estuve a punto de lesionarme por un resbalón peligroso, era
lo que me faltaba.
JUGADORES
BLANCOS: Eduardo, Joaquín Guti, Jose Galdón, Ricardo
(amigo Jose G.), Carlos (amigo Jose G.), Miguel (Miguel-2 en
clasificación).
JUGADORES
COLOR: Luis, Javi, Manolo, Jose Jaime, Josema y yo mismo
(JM-3).
CÓMPUTO
TEMPORADA 2012-2013: NUEVE VICTORIAS COLOREADAS, CUATRO
VICTORIAS BLANCAS, DOS EMPATES, PARTIDO ESPECIAL 30 AÑOS.
Jose
Manuel
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