jueves, 6 de junio de 2013

CRÓNICA CICLISTA: "CABALLEROS MOLLETEROS - UNA VISIÓN INTROSPECTIVA DE LA SUBBÉTICA PRIMAVERAL (01.06.2013)"



ENLACE MAGNÍFICA CRÓNICA BLOG MOLLETE: http://elmollete.wordpress.com/2013/06/02/una-cronica-de-la-subbetica-de-primavera-2013/
(texto y fotos)

CRÓNICA CICLISTA: 

“Aclaro:
1. Aunque se vaya a un ritmo tranquilo, a veces muy tranquilo, con sus paradas para fotos y demás, las 4 horas en bici no os las quita nadie, con lo que eso tiene para quien no está acostumbrado de dolor de culo, de espalda y por supuesto, de piernas [...] 
2. El recorrido no lo conozco, pero no suelen hacerlo duro porque tampoco es la filosofía de la Subbética. Se trata de pasar un día de excursión ciclista, ver paisajes y comer bien, sobre todo esto último. Puede haber alguna cuesta, aunque segurísimo que no la que tú subiste a pie Jose, pero si no se puede subir en bici se sube andando y ya está, por eso no hay ningún problema.
3. Salva conoce perfectamente la zona, por lo que si en un momento dado veis que no podéis seguir, o estáis un poco hartos, siempre os puede indicar una alternativa más corta [...]

(Sicum dixit Javier el Routier, 23/05/2013, correo dirigido a sus crédulos hermanos)

80 km con el siguiente recorrido: Lucena, Cabra (desayuno en la estación), Doña Mencía, Zuheros, todo ello por la vía verde, de la que nos salimos para pasar por Luque y, por una carretera local, a El Esparragal y Zagrilla Alta, donde comeremos. Continuaremos por caminos entre huertas y campos de membrillos hasta salir al pie del Mojón, que subiremos como el año pasado por la carretera vieja, pasaremos por Los Pelaos , bajaremos a Cabra por el camino de San Marcos (el de siempre), y de ahí por la vía verde de vuelta a Lucena.

(http://elmollete.wordpress.com/, 26/05/2013, Salva dixit)

Esa era la información más múltiples aclaraciones que Javi nos hizo sobre el funcionamiento de una bicicleta (cambios, pedales automáticos, etc), ropa, avituallamiento, etc., aparte de prestarme TODO el equipo, bici incluida. Allá que decidimos asistir Luis y yo, convertirnos en ciclistas por un día para afrontar un reto como éste, con auténticos expertos curtidos en cientos de salidas ciclistas. Particularmente me apetecía cambiar de deporte y volver a probar la bici tras muchos años (¿será mi alternativa al fútbol?); además era una excursión atractiva aunque no investigué mucho lo del Puerto del Mojón, pensé que seguramente tiraríamos por una vía llanita, esa "carretera vieja" que citaba Salva...no supondría mayor problema.

Agrupamiento en Lucena a partir de las 9:30, saludos al resto de siempre atentos miembros de la Peña, primer café o zumo y a pedalear. No pude evitarlo y la tonadilla de Verano Azul empezó a salir en forma de silbidos; me situé desde el principio en cola de pelotón (éramos 9), a conservar fuerzas para los 80 kms (finalmente 81 kms). La Vía Verde era llana, para eso circulaba un tren en su momento, aunque siempre tengo la sensación de que voy cuesta arriba. Un primer susto (caída del juvenil, nada, como si fuese de goma) aumentó nuestra atención al camino.

Examiné una vez más mi CV ciclista: dos veces que fui desde Sevilla al Ronquillo en 1983 con compañeros de COU (bajándome en las cuestas y subiendo tramos a pie), otra vez que fui a Los Palacios supongo que por 1985 y bici de paseo para desplazarme por Sevilla que abandoné en 1990. ¡Ah, bueno, y el 30 de mayo de 2013 que cogí la bici que me prestó Javi para ir a la Subbética e hice unos 12 kms con mi hijo de 12 años por el Parque Infanta Elena! Diría que mi CV era escasillo y me embarcaba para hacer 80 kms con un grupo de expertos en MTB. Ya me valía a mí, hasta mi hermano Luis estaba entrenado y se había hecho cuarenta y tantos kms. tan sólo hacía dos días.

Con los cambios no me aclaraba, tenía que pensar a qué palanca le daba y para dónde y varias veces me equivoqué, metiendo un desarrollo más fuerte. Pensé que era la primera vez que cogía una MTB, con el tiempo automatizaré los cambios, digo yo. Eso me pasó en el hundimiento de la Vía Verde, entré con un desarrollo totalmente inadecuado y pie a tierra...Javi, como hermano y buen caballero molletero, me aconsejaba, plato mediano, piñón cómodo pero no el más pequeño, es lo mejor para el llano.

INICIO SUBIDA ZUHEROS
Llegamos a Cabra, con su estación art decó y sus trenes del siglo XIX-XX. Desayuno a lo grande, vaya con la tostada estándar...Javi se largó a subir el Picacho de Cabra, con pendientes del 23% o más, recuerdo que yo las pasé canutas para subir andando en diciembre...

LA SUBIDA CONTINUABA...
A partir de ahí ya me empezaba a doler el traserillo, las piernas bien, afortunadamente. Pasada Doña Mencía y con Zuheros a la vista en la primera bajada evidente de la Vía Verde, el jefe de la expedición propuso subir a Zuheros para tomar algo. ¡¡¡Meted tó el jierro!!! aconsejaba Salva en cuanto enfilamos el pueblo. Ni hierro ni nada, las cuestas eran tremendas, a palo seco, pedaleabas como un desesperado para avanzar unos centímetros, no sabía si nos habíamos metido en contramano; cuando vi a un compañero echar pie a tierra hice lo mismo, el caso es que estábamos ya arriba, apenas a unos metros de la plaza de Zuheros. “Alguna cuesta”...

POR ESE CAMINO ÍBAMOS (VISTA DESDE ZUHEROS)
Tras hidratarnos debidamente, como dicen los ciclistas (vulgo beber aquarius o similar), salimos para Luque con un primer descenso de Zuheros, ¡glub!, demasiada velocidad para mí. César me había explicado con detalle las cuestas que nos faltaban para llegar a Luque y, cambiando como pude, logré llegar sin mucho retraso. Allí se efectuó el reagrupamiento, es decir, yo mismo que me reagrupé con el grupo que ya se había agrupado tiempo ha.

Con la incorporación de Javi ya estábamos todos. A partir de aquí la “goma” que continuamente iba realizando con los más rezagados se partió y me quedaba atrás sin remisión. Alguna cuestecilla más saliendo de Luque y descenso también temible hacia el Esparragal; era lo que peor llevaba, me transmitía sensación de inseguridad, frenaba constantemente pero nunca en las curvas, eso lo sé.
RECESO EN ZUHEROS
CASTILLO DE ZUHEROS (ANTIGUA SUJAIRA)
Estaba tan concentrado que un coche me pitó para pedirme paso y me sobresaltó. Javi iba y venía; llegaba el primero donde fuese, se daba la vuelta e iba hasta el último, que era yo, para ver si podía seguir. Siempre le decía que sí, que "a mi ritmo, sin cebarme...". César, otro buen caballero molletero, me esperaba en el cruce hacia Esparragal y Zagrilla Alta; fuimos charlando cuesta arriba hasta que tomó algo de ventaja (vaya con la doble curva del cementerio, empinadita) y, por fin, apareció Zagrilla Alta y bien alta, yo venía como si hubiera subido primero el Aubisque y luego el Tourmalet. El caso es que las piernas bien, era el traserillo lo que más me dolía y molestaba. Me había ido dosificando, ya no me fiaba, el puerto del Mojón me acogotaba, porque si lo de antes no era un puerto...
Comida relajante en un marco curioso, con un manantial brotando a nuestros pies y rodeados de tranquilidad, ni moscas había (tan alto no llegan). La chiquillería del pueblo se entretenía cazando bichos en el riachuelo mientras que los mayores, a la sombra, veían pasar el tiempo. Nosotros, a lo nuestro, a comer productos autóctonos (cervezas/refrescos, salmorejo/ajoblanco, morcilla, chorizo, lomo de orza, flamenquines/entrecot, postre, café, chupito, nos faltó el puro y el cubata para redondear la comida) mientras, entre otros temas, el Mollete rememoraba sus andanzas pasadas. “Juraría que los ciclistas en sus etapas no comen este menú” pensé aunque, total, ¡era yo ciclista ni “ná de ná”!.
SOBREMESA RELAJADA EN ZAGRILLA ALTA (BENDICIÓN "URBI ET ORBE")
EL TRIUNVIRATO TRAS LA OPÍPARA COMIDA
Abandonamos Zagrilla Alta (sobre las 16:30) y, comandados por Salva, pronto nos aventuramos por pistas de tierra, en un suave sube y baja que, repentinamente, se cortó ante la visión de un arroyo crecido que debíamos atravesar. Salva comentaba que no lo esperaba, “aquí había un vado”. Alguien propuso descalzarse para cruzar o buscar un paso más arriba aunque la mayoría optó por cruzar con zapatillas y bici al hombro, ya se secarían durante el camino. Otra sorpresa más...
PUERTO MÍTICO (para mí, seguro)

Seguimos por aquellos andurriales y llegamos a la carretera “general”, con destino a Cabra y el famoso puerto del Mojón (792m). No sé por qué, qué cosas, mi hermano Javi me dijo “tira para adelante” que ya te alcanzaremos. Dicho y hecho, mientras se agrupaba el Mollete en pleno en torno a un puente califal del siglo X que nadie logró ver empecé a pedalear y pronto la carretera se empinaba. “¿Será esto ya el puerto?” me pregunté. Durante unos minutos fui cabeza de carrera, maillot amarillo, tête de course, el PRIMERO; duró poco. Javi me pasó como una exhalación, luego el resto, poco a poco. “¿Vas bien?” era la pregunta. “Sí, voy tirando, a mi ritmo, sin cebarme...”. Algún km más adelante vi un buen quitamiedos y me paré, quería beber agua (en marcha no me atrevía con los coches zumbando tan cerca, la falta de costumbre) y estirar las piernas, las posaderas me machacaban. Cuando reanudé la marcha, a los pocos metros nuevo cruce y otro caballero molletero, Don Salva, me esperaba apoyado en el cuadro. “Por aquí, por la carretera antigua”. 

LA CARRETERA ANTIGUA DE SUBIDA AL MOJÓN (UN TRAMITO)
Allá que empezamos la subida, charlando y al poco tiempo Javi que aparece de nuevo; había subido, bajado el puerto y otra vez lo subía. Se cercioró de que tiraba para arriba (Salva se acopló a mi ritmo, no yo al suyo) y, en cuanto subí la cabeza, desaparecía a lo lejos. Ya cerca de la incorporación a la carretera “general” me paré de nuevo a la sombra de una higuera para tomar agua y solazarme con la vista; Salva siguió, “te queda poco para coronar”. Lo conseguí, me detuve para fotografiarme junto al cartel de mi primer puerto de 2ª categoría y, una vez reanudada la marcha, nuevamente apareció Javi subiendo para indicarme que en los Pelaos estaba el resto, hidratándose...
TENGO QUE COMPRARME OTRAS GAFAS...

¿Y cómo puedo calificar la bajada desde los Pelaos hasta la Vía Verde? Ufff, cuando uno va cansado es peor aun porque el cuerpo no te responde como quieres, aparte de mi falta de destreza bicicletera. Reconozco que frenaba como un descosido, demasiada velocidad para mí y esas piedras saltando o esos surcos en la pista me daban pánico por el posible derrape, aparte de que había gente que subía e incluso algún coche en la parte final. Desde el viaducto me hacían señales los siempre atentos miembros de la Peña indicándome por dónde subir a la Vía Verde y enfilar esos últimos 10 kms hacia Lucena. Aquí las piernas ya me dolían y no pude mantener el ritmo de los que me precedían, incluso otra vez eché pie a tierra en el hundimiento de la Vía, esta vez porque me desequilibré. En el último cruce antes de Lucena nuevamente algunos caballerosos miembros de la Peña o asimilados como mi hermano Luis me esperaban para indicarme el postrer y último tramo de callejeo por Lucena  para alcanzar el ansiado final, el finis terrae, los últimos metros, el culmen de un día de vivencia ciclista realmente duro pero apasionante. 

¿Volveré? Pues no lo sé, cuando llegué a casa el dolor era intenso en el trasero y las rodillas, dormí regular, acartonado y sin saber como ponerme. Han pasado los días y esa parte la tengo olvidada y sí, me apetecería volver a "ciclar" llanos, cuestas y descensos pero con una preparación mínima aunque...aguanté/aguantamos Luis y yo como dos auténticos mascahierros...

Un saludo para todos, gracias por estar atentos y vuestra proverbial amabilidad y compañerismo. Especialmente destaco a mi hermano Javi por ser mi auténtico guía y preparador personal y a mi hermano Luis por compartir con nuestras incertidumbres esta primera salida, que espero no sea la última...

Jose Manuel

3 comentarios:

Pepedu dijo...

Enhorabuena. Campeón!!!
Pero me parece que el futbol es menos extresante.

Saludos.

club mollete dijo...

Si ya es de "chapeau" el haber aguantado esos 81km, lo de esta crónica es de 10.
Esperamos verte con nosotros en más salidas. En verano solemos hacerlas más cortas y, generalmente, uno de los dos días del finde es suave.
Con tu permiso voy a incluir tu crónica en una entrada de nuestro blog.
Saludos
Santiago

club mollete dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.