CRÓNICA POST POST PARTIDO: ya han pasado 12 días desde que jugamos este partido y aunque tuve la precaución de anotar en un papel las peripecias de ese día resulta difícil transcribir con vivacidad todo lo que ocurrió en nuestra querida cancha de juego. Lo intentaré, sin echarle demasiada imaginación, si no estáis de acuerdo con algo lo comentáis. Mis notas empezaban con un "Entra el invierno, se aproxima la Navidad y las montañas se visten de blanco". Ya recuerdo qué quería contar. Efectivamente, aunque desde Sevilla no podamos ver las montañas nevadas, en otras partes de Andalucía sí se puede disfrutar de una respetable cadena montañosa, la Penibética (Sierra Nevada principalmente), cuya visita a fondo requiere cierto nivel de conocimiento y de forma física, como ya conté en mi crónica veraniega. Durante el otoño caen las primeras nieves allá arriba, los caminos transitables del verano se tornan resbaladizos, se acaban borrando, si subes corres el riesgo de despistarte y no saber por donde pisas y acabar cayendo por una pendiente o enterrado en nieve. No divago, tranquilos. En un auténtico tres mil se había convertido el equipo blanco para los desanimados coloreados, a semejanza de esas cumbres cubiertas de nieve, refulgentes bajo el sol invernal. Derrota tras derrota, los coloreados llevábamos una racha demasiado larga sin poder superar esa cadena montañosa, esos empinados picos blanqueados que nos hacían rodar una y otra vez hasta la base de la montaña, sin poder hollar nuestras botas la ansiada cima de la victoria. Pero no, este partido no sería lo mismo, "otro partido igual", nunca más... al menos hasta el siguiente.
Recuerdo que fue un partido de verdad, serio, intenso, con un resultado muy corto hasta los 15 minutos finales en que los coloreados nos desatamos ante unos blancos que se desanimaban por momentos, su inaccesible cumbre había sido pisada una y otra vez. Lo cuento, más o menos.
Empezamos perdiendo, da la casualidad que transitaba por delante del portero coloreado (JM Fdez) cuando desvío con el talón un disparo algo lejano y despisto a mi portero, gol blanco, 1-0, vaya comienzo. Sin embargo, una jugada con varios pases entre los excelentes jugadores coloreados (los blancos también lo son...) termina con un pase del que esto escribe a JM Fdez que lo transforma en gol, 1-1, al menos "rectificamos" nuestro error anterior. Como siempre Javi nos toma por el pito del sereno (futbolísticamente hablando) a Luis y a mí, se cuela entre ambos y engaña hábilmente al portero coloreado, 2-1, nuevamente perdiendo. A partir de aquí tengo anotados un 2-2, 3-2, 3-3; el tiempo pasaba, acordamos no tener descanso por aquello de que íbamos cambiando cada 5 minutos, era un resultado corto para lo que suele acontecer en otros partidos. Sí recuerdo el 4-3 blanqueado, Álvaro se deshace de mí por la banda, de Luis y bate a Jose Jaime entre las piernas, un gol propio de su estilo, con rapidez y habilidad. Pero este partido no se nos podía ir, Albert aprovecha un tiro - pase que se iba fuera y marca, 4-4, todo aun por decidir con 15 minutos por delante.
En ese momento nos enfrentábamos nuevamente a esa terrible cadena montañosa blanca, agreste, fría, inaccesible y que nos amenazaba con echarnos por enésima vez ladera abajo, sin darnos la más mínima oportunidad de reanudar nuestro camino victorioso de otras veces. Tachán, llegó la hora coloreada, buscamos el paso que nos permitiera superar la barrera blanqueada y pisar los verdes prados de la victoria que nos esperaban más allá de las gélidas nieves de la derrota, en el soleado Sur de los campeones. Me tocó participar activamente en esa búsqueda de la deseada remontada y victoria. Primero, un tiro al poste tras una parada plena de reflejos de Emilio; segundo, otro tiro al poste en un penalty que Javi cometió pateando sin querer a Dani y que yo, muy seguro, decidí tirar, ajustando tanto (siempre me cuesta marcarle goles a Emilio...bueno, y a todos) que el poste hizo de portero. Ante tanta "injusticia futbolera" recibí un pase en mi campo, me deshice de dos jugadores, luego pasé entre Javi (después declaraba que no quiso mandarme al suelo y que yo saboreara la arena del BW) y Fran para darle un pase final a JM Fdez que, solo ante el portero, lograba el 5-4 tan querido y buscado a favor de los coloreados. Gritos de júbilo, brazos arriba, alguna comparación con Messi para mi horror (jugará bien pero que se busque otro equipo...) y se acabaron los blancos. En mi turno final de portero vi como caían uno tras otro los goles en la portería blanqueada hasta alcanzar el 9-4 que, realmente, no demuestra que fue un partido muy pero que muy competido, donde el letal tridente Javi-Álvaro-Eduardo hizo de las suyas pero no tanto como otras veces, eso se notó, sin minusvalorar por supuesto el gran trabajo del resto de jugadores blancos. En fin, gloriosa victoria coloreada conseguida ante un enemigo tenaz y francamente resistente, de esos que te echan cuesta abajo en un tris tras.
INCIDENCIAS: cambios por ser siete, niños de Albert, Jose Jaime, Manolo y Roberto. El chico de este último lo fuimos cuidando por turnos, siempre iba buscando los "peligros", como tierno infante que es. Estampida camino del centro, nos esperaba el bar Kiko, pero esa es otra historia...
Empezamos perdiendo, da la casualidad que transitaba por delante del portero coloreado (JM Fdez) cuando desvío con el talón un disparo algo lejano y despisto a mi portero, gol blanco, 1-0, vaya comienzo. Sin embargo, una jugada con varios pases entre los excelentes jugadores coloreados (los blancos también lo son...) termina con un pase del que esto escribe a JM Fdez que lo transforma en gol, 1-1, al menos "rectificamos" nuestro error anterior. Como siempre Javi nos toma por el pito del sereno (futbolísticamente hablando) a Luis y a mí, se cuela entre ambos y engaña hábilmente al portero coloreado, 2-1, nuevamente perdiendo. A partir de aquí tengo anotados un 2-2, 3-2, 3-3; el tiempo pasaba, acordamos no tener descanso por aquello de que íbamos cambiando cada 5 minutos, era un resultado corto para lo que suele acontecer en otros partidos. Sí recuerdo el 4-3 blanqueado, Álvaro se deshace de mí por la banda, de Luis y bate a Jose Jaime entre las piernas, un gol propio de su estilo, con rapidez y habilidad. Pero este partido no se nos podía ir, Albert aprovecha un tiro - pase que se iba fuera y marca, 4-4, todo aun por decidir con 15 minutos por delante.
En ese momento nos enfrentábamos nuevamente a esa terrible cadena montañosa blanca, agreste, fría, inaccesible y que nos amenazaba con echarnos por enésima vez ladera abajo, sin darnos la más mínima oportunidad de reanudar nuestro camino victorioso de otras veces. Tachán, llegó la hora coloreada, buscamos el paso que nos permitiera superar la barrera blanqueada y pisar los verdes prados de la victoria que nos esperaban más allá de las gélidas nieves de la derrota, en el soleado Sur de los campeones. Me tocó participar activamente en esa búsqueda de la deseada remontada y victoria. Primero, un tiro al poste tras una parada plena de reflejos de Emilio; segundo, otro tiro al poste en un penalty que Javi cometió pateando sin querer a Dani y que yo, muy seguro, decidí tirar, ajustando tanto (siempre me cuesta marcarle goles a Emilio...bueno, y a todos) que el poste hizo de portero. Ante tanta "injusticia futbolera" recibí un pase en mi campo, me deshice de dos jugadores, luego pasé entre Javi (después declaraba que no quiso mandarme al suelo y que yo saboreara la arena del BW) y Fran para darle un pase final a JM Fdez que, solo ante el portero, lograba el 5-4 tan querido y buscado a favor de los coloreados. Gritos de júbilo, brazos arriba, alguna comparación con Messi para mi horror (jugará bien pero que se busque otro equipo...) y se acabaron los blancos. En mi turno final de portero vi como caían uno tras otro los goles en la portería blanqueada hasta alcanzar el 9-4 que, realmente, no demuestra que fue un partido muy pero que muy competido, donde el letal tridente Javi-Álvaro-Eduardo hizo de las suyas pero no tanto como otras veces, eso se notó, sin minusvalorar por supuesto el gran trabajo del resto de jugadores blancos. En fin, gloriosa victoria coloreada conseguida ante un enemigo tenaz y francamente resistente, de esos que te echan cuesta abajo en un tris tras.
INCIDENCIAS: cambios por ser siete, niños de Albert, Jose Jaime, Manolo y Roberto. El chico de este último lo fuimos cuidando por turnos, siempre iba buscando los "peligros", como tierno infante que es. Estampida camino del centro, nos esperaba el bar Kiko, pero esa es otra historia...
JUGADORES BLANCOS: Emilio, Juanky, Álvaro, Javi, Eduardo, Fran Patricio y Fernando.
JUGADORES COLOREADOS: JM Fdez, Luis, Jose Jaime, Albert, Dani Gómez, Roberto y yo mismo.
RESULTADOS TEMPORADA 2011-2012: 5 VICTORIAS COLOREADAS, 5 VICTORIAS BLANCAS, DOS EMPATES.
Jose Manuel
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