[Felicitación navideña elaborada por mi hijo Jose Manuel que ha vuelto a ganar el concurso del cole por 3º año, segundo consecutivo, mi niño...]
RESULTADO: 11-6 (VICTORIA BLANCA)
RESULTADO: 11-6 (VICTORIA BLANCA)
CRÓNICA: Partido sorpresa en el CDSCM Híspalis, alias Club Militar,
para rematar el año 2011 (cuando escribo esto ya sabemos que no habrá partido
de Nochevieja). Recuperamos la tradición del partido de Nochebuena que hace
años no jugábamos (entre otras cosas porque no siempre cae en sábado);
asimismo, volvíamos al Club Militar en el que no jugábamos desde la década de
los 90, así que hubo sesión fotográfica a cargo de nuestros móviles de última
generación para inmortalizar esta vuelta a los orígenes (por aquel entonces
casi nadie llevaba móvil y lo de hacer fotos con ellos era futurista, supongo
que nadie tenía aun esa idea en su cabeza). Como no, los más viejos del lugar
recordábamos aquel mítico partido de Nochebuena del año 1994 (disputado en
Ifni), de cuyo resultado ninguno nos acordamos pero sí de las anécdotas que
cada uno pasamos en el post y postpost partido. En fin, creo que todos teníamos
ganas de jugar este encuentro, la perspectiva de tres semanas en dique seco en
navidades es muy “dura”. Hubo puntualidad prusiana salvo las “excepciones” ya
conocidas, sin señalar a nadie que estamos de buen rollo...entramos en las
instalaciones y, tras el breve calentamiento de costumbre y las mencionadas
fotos, iniciamos el PARTIDO NAVIDEÑO por excelencia...
1ª PARTE (50 minutos).
Empezamos con un juego rápido a pesar de la novedad de la pista (superficie
dura, cemento, creo que todos teníamos miedo a las caídas y lesiones, aquí sí
te haces mucha “pupa”), demostrando que tenemos una forma física más que
aceptable para la edad y achaques varios. Telegrafío a continuación los goles,
al menos de los que me acuerdo:
1-0.
Gooooooolazo de Luis que, de modo sublime, majestuoso, se alza entre los
defensas blancos en un saque de esquina para, marcando los tiempos (salto-giro
de cabeza), golpear la pelota con la cabeza para que el balón entre en la
portería, chocando con el poste, imparable.
1-1. Primer gol blanco, iniciando el rosario de
errores defensivos de todo tipo que adornaron al equipo coloreado,
independientemente por supuesto de la valía de los contrarios. Como luego decía
Manolo, si se hubiera grabado el partido quedaría constancia de los fallos de
porteros y defensas coloreados, errores no forzados que a la postre nos
llevarían a la derrota, méritos blancos aparte (que los hubo y muchos).
2-1. Me tocó aprovechar un rechace, batiendo a
Emilio (mi particular bestia negra cuando se pone de portero y no es por lo que
“ocupa”, que precisamente cada vez es menos, sino por sus endiablados
reflejos). Bien, daríamos guerra a los crecidos blanqueados.
2-2, 3-2, 4-2, los blancos nos estaban dando para el
pelo, no solo empataron sino que, en plan máquina, sin darnos respiro, a su
ritmo, nos machacaban. El otrora mortal tridente se había transformado en una
dupla feroz, letal, con hambre de gol, Álvaro y Javi se turnaban en marcar
goles. Mira que los coloreados también corríamos, todos corríamos, pero siempre
ha habido clases. Si encima atrás contaban con la colocación y saber estar de
Joaquín (un buen cabezazo de Albert que entraba lo sacó de cabeza bajo palos), la
presencia del siempre animoso y rápido Fran (lástima que el gol se le niegue y
mira que lo intenta continuamente, ya llegarán) y la experiencia y tranquilidad
de Emilio Lora, pues más difícil todavía superarles. No quiero enrollarme mucho
pero la jugada de Joaquín sacando bajo palos el cabezazo me recuerda una jugada
que él seguramente habrá olvidado; a principios de los 90, cuando jugábamos
contra los “guiris” al fútbol 11, en Portaceli, el tal Pimki, el islandés,
cabeceó un saque de córner (el muy cabrón) a lo Morientes, elevándose entre
nosotros y Joaquín, pegado al poste, repelió el gol que entraba con su cabeza,
hacia arriba, saliendo el balón nuevamente a corner. Es una de esas jugadas que
tengo grabadas en la cabeza, por el cabezazo del hijo puta islandés y la
reacción instintiva de Joaquín. En fin, aquel partido lo perdimos, de eso sí me
acuerdo. Parezco el abuelo Cebolleta, con las batallitas, volvamos a lo
nuestro.
4-3, 5-3. No recuerdo quiénes marcaron, seguramente
Dani, Manolo o Albert, cualquiera de ellos, todos son muy buenos y dieron todo
lo que podían; por parte blanca alguien más lo hizo y llegamos al descanso con
el 5-3, resultado aceptable y que podía cambiar, al menos lo intentaríamos.
2ª PARTE (35 minutos). Pues sí, aunque
acordamos media horita, añadí unos minutillos de más, cuesta tanto organizar
que media hora de segunda parte era muy poco. Que conste que no suelo hacerlo…al
menos cuando mi equipo va ganando…jajajaja, permitidme esa licencia, que llevar
el crono tiene su trabajo y requiere su atención.
5-4. Manolo,
que no estaba “pa ná”, coge el balón casi en la defensa y se marca una jugadita
él solito que acaba en gol, con una discusión posterior con Emilio sobre un empujón
previo durante su escapada. El gol subió al marcador, Emilio seguía
refunfuñando pero ni caso, no estaba la cosa para renunciar a un tanto con lo
que costaba conseguirlo por un presunto empujoncillo de nada, además había sido
muy bonito, hombre.
6-4, 7-4, 8-4.
La alegría duró poco en casa del “pobre” coloreado, por así decirlo. Recuerdo
que Javi, por supuesto con el resto de su equipo, nos seguía majando a base de
bien, un gol tras otro, qué desesperación.
8-5, 8-6.
Reacción coloreada, en este caso me tocó marcar los dos goles (según Javi, que
era el portero, en el primero no pensó que entraba el balón y no hizo ademán de
pararlo; el segundo, en cambio, pese a la oposición de Fran, entró pegado al
poste y Javi no pudo hacer nada a pesar de su estirada). Bien, había nuevamente
partido, esto nos daba esperanza, además Fran y Joaquín se enzarzaron en una
discusión bizantina (son galgos, son podencos) que nos abría el camino hacia
algo más que una honrosa derrota por la mínima.
9-6. Enésimo
error coloreado, una cesión corta al portero sirve para que Álvaro intercepte
el balón, regatee a Luis en una loseta y marque de tacón, con chulería que le
aceptamos por ser él. Puffff, aquello se nos iba de las manos definitivamente.
10-6. Con el
equipo coloreado acosando al enemigo, Joaquín se planta ante mí y me bate de
fuerte tiro que pasa como una exhalación entre mis piernas. La debacle ya
estaba firmada.
11-6. A pesar
de ser portero, me adelanté para apoyar a mis compañeros lo que aprovechó
Emilio para, de bonita vaselina, poner punto y final al encuentro navideño.
INCIDENCIAS: creo que todos notamos el
cambio de superficie, al menos mis pies se resintieron y las articulaciones
crujían de mala manera, aun me duelen un poco y no exagero. Día espectacular en
lo climatológico en esta primavera eterna en que se ha convertido el año 2011.
Tres niños (Javier, JM jr y Miguel) a su aire, conocen bien el sitio. Cervecita
muy tranquila en la terraza del club, al sol, con expresión de buenos deseos
para todos en un día tan familiar.-
JUGADORES BLANCOS: Javi, Emilio Lora, Joaquín Guti, Fran Patricio y Álvaro.
JUGADORES COLOR: Luis, Dani Gómez, Albert, Manolo y yo mismo (JM-3).
CÓMPUTO TEMPORADA 2011-2012: 6 VICTORIAS BLANCAS, 5 VICTORIAS COLOREADAS, 2 EMPATES.
Jose Manuel.
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